Ella le saca partido a la soya
Paula Espínola creó una mayonesa basada en este producto, que bautizó como "Soy Mayo"
El producto apunta a quienes no comen carne de origen animal y a todos aquellos que desean probar algo rico pero sin descuidar la figura y salud.
Fecha de publicación
2013-10-14
Escrito por
Makarena Zapata R.
El bichito del emprendimiento le picó a Paula Espínola a los ocho años. A esa edad ya se sentaba durante tardes enteras en el antejardín de su casa junto a un cartel que decía "se venden dulces". Lo mismo se repitió tanto en el colegio como en la universidad, donde vendió productos cosméticos, chalecos e incluso importó joyas de acero para ofrecérselas a sus compañeras.
"Si bien había incursionado en casi todo igual sentía que me faltaba un tramo por recorrer para tener mi propio emprendimiento. Y como mi papá es químico farmacéutico especializado en lo natural, empecé a probar con productos de esa índole hasta que llegué a la mayonesa. Pero no a las comunes y corrientes sino una variedad que fuera más sana que la que se consumen a diario. Eso, sin dejar de lado el sabor como cualidad más importante para cautivar a un nicho determinado de gente", explica.
Con esa meta entre ceja y ceja, Espínola y su marido Cristián Avilés importaron porotos de soya desde Brasil para experimentar con diferentes recetas. Luego de un año de numerosos intentos fallidos y otros tantos que resultaron exitosos, llegaron al producto que andaban buscando ¿La receta final? Leche de soya en reemplazo del huevo tradicional, aceite y sal. "Lo bauticé como "Soy Mayo" y, entre otros elementos destacados, está el hecho de que es 0% colesterol y posee menos calorías que una mayonesa regular.. Su sabor y textura se parece mucho al producto tradicional, pero sin los contras asociados a él".
Otra carácterística de Soy Mayo es que tiene algunas variedades con sabor. "Es la misma receta de la variedad tradicional, a la que agregamos un poco de alguna verdura para que tenga un plus. Tenemos disponible cilantro, limón, ciboulette y pimentón rojo. Cada pote cuesta $2.500.
-¿Cómo es tu clientela?
Este es un producto ideal para toda la gente que no come alimentos de origen animal y para los que quieren probar algo rico pero sin descuidar la figura y salud.
"Hacemos algunas variedades con sabor", explica Espínola.
Soy Mayo es 0% colesterol y tiene un bajo aporte calórico.