Brebaje fermentado potencia al té como alimento funcional

Kombucha es probiótica, detox y baja en calorías

Ghali Kombucha es un desarrollo de Camila Acuña y Martín Cárcamo y afirman que su próximo paso es entrar a hoteles y restaurantes. Está disponible en sabores limón-jengibre, berries y mango-maracuyá.  

Makarena Zapata R. 

Bajo el nombre de kombucha se conoce al bebestible e infusión que se elaborada gracias una mezcla de té, glucosa y una colonia de bacterias llamada Scoby, que vendría siendo el acrónimo de la definición Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levadura. Un brebaje cuyo origen milenario está férreamente asociado a distintos actores de la cultura asiática para luego, con el paso de los años, ir ganando adeptos y consumidores en todas partes del mundo.
Esas fueron algunos de los datos que llamaron la atención de Camila Acuña y Martín Cárcamo, una pareja de emprendedores que llegó a la kombucha tras una búsqueda de nuevas alternativas de alimentación. "En el 2014 a la Camila le diagnosticaron esclerosis múltiple y una de las alternativas no tradicionales para lidiar con esta enfermedad era la ingesta diaria de kombucha. Y luego de darle un par de vueltas, investigar el mercado e incluso viajar a Estados Unidos para conocer más sobre el producto y su desarrollo, decidimos comenzar con la elaboración a gran escala de este fermentado".
Esos fueron los primeros pasos de Ghali Kombucha (http://ghalikombucha.cl), una de las primeras marcas de elaboración chilena de este tipo de fermentado que en la actualidad es conocido en ventas a nivel mundial por sus numerosos beneficios para la salud. Sin embargo, la puesta en marcha y la creación de una receta estandarizada de kombucha demoró poco más de un año por una serie de complicaciones que se subentienden al trabajar con microorganismos vivos.
"En la práctica nos dimos cuenta que era muy distinto hacer kombucha en cantidades pequeñas para el consumo personal que fermentar té en un recipiente de 200 litros. Hay que tener mucho ojo con la temperatura, que debe permanecer estable en los 25 grados, y varios otros factores que pueden alterar la buena fermentación del té. En nuestro caso el proceso completo dura alrededor 20 días y en cuanto a la materia prima, hicimos una alianza estratégica con la marca Adagio Teas, quienes nos surten de té de primerísima calidad para la creación de kombucha", agrega Cárcamo.
-¿Y a qué sabe finalmente este fermentado?
-Esa es otra de las diferencias de Ghali Kombucha ya que el bebestible en sí tiene un sabor un poco fuerte si no estás acostumbrado, que es lo normal. Por eso, trabajamos mucho en la receta para lograr un gusto bien equilibrado además de agregar sabores. Tenemos limón-jengibre, berries y mango-maracuyá en formatos de botellas de vidrio de 330 cc, donde la recomendación que les hacemos a todos nuestros clientes es consumir bien frío, para así aprovechar todas las cualidades de esta bebida que al ser fermentada con bacterias vivas es probiótica, detox y baja en calorías.
-¿Tienen planes de ingresar al canal Horeca con Ghali Kombucha?
-Si bien estamos en algunos emporios y tiendas saludables, nuestra próxima meta es entrar de lleno en restaurantes y hoteles, ya que al ser una bebida funcional de reconocimiento a nivel mundial, no dudamos de una excelente recepción entre extranjeros como en consumidores nacionales. El mínimo de ventas es una caja de 35 botellas que pueden durar hasta seis meses en excelentes condiciones. Un plazo sumamente cotizado teniendo en cuenta que se trata de un producto que fermenta constantemente incluso al interior de la botella.

El proceso completo de elaboración puede durar 20 días.

Camila Acuña y Martín Cárcamo, de Ghali Kombucha.