El esfuerzo y la tenacidad unen a estas dos comerciantes

Magaly Gómez y Marcela Rojas llevan varias décadas trabajando en Lo Valledor

"Las mujeres siempre hemos jugado un papel importante en el mercado, lo que pasa es que antes todo era más de bajo perfil y ahora nos sentimos mucho más empoderadas", dice Rojas.

Fecha de publicación

2025-03-10

Escrito por

Ciro Colombara C.

Más de 1.200 productos tiene a la venta "Punto de Encuentro, MGS", negocio ubicado al interior del mercado Lo Valledor (Principal 3 con calle 100, locales 509 y 510), que cuenta con todo lo necesario para hacer una comida gourmet. Tal como cuenta su dueña, Magaly Gómez, "acá tenemos una serie de verduras hidropónicas, gran cantidad de aliños, congelados y también frutos secos de primer nivel, que son ideales para un picoteo".

La historia de esta comerciante es tan llamativa como su catálogo de productos. Tanto por el lado paterno como materno, proviene de una familia de comerciantes -"prácticamente me crié en el mercado Matadero Franklin, donde trabajaban mis padres, abuelas y tíos", dice- y el vínculo con Lo Valledor se generó precisamente ahí.

"A mediados de los años 80 una persona que trabajaba en Franklin le ofreció a mi esposo un local. Partimos en 1986 ahí, vendiendo principalmente tomates y al tiempo después incorporamos pepinos. Mi esposo era mecánico y armó un camión con piezas y partes de distintos camiones. Ese era el vehículo que usaba para traer desde Limache los tomates".

Unos años después la vida le dio uno de los mayores golpes: su marido falleció de forma repentina, debiendo hacerse cargo sola de la crianza de seis hijos. Su rutina era muy sacrificada, tanto en la casa como en el mercado. "En ese entonces, había que llegar a trabajar a las cuatro de la madrugada, lo que significaba levantarse al menos una hora antes. Sin duda fueron tiempos difíciles, pero como dicen por ahí: acá en Lo Valledor una siembra con mucho sacrificio, pero cosecha con alegría".

De acuerdo con su experiencia de casi 40 años en el mercado, ¿cuál es el sello que le imprimen las mujeres que trabajan ahí?

"Primero, decir que el mercado ha cambiado mucho. Cuando yo llegué, había cero respeto por las mujeres, era común que nos pasaran a llevar y no nos tomaran mucho en cuenta. Ese machismo ha ido quedando atrás y nos hemos ganado un lugar, la presencia femenina se nota. A la vez, han llegado hijas o nietas de las comerciantes más antiguas, que tienen estudios universitarios y han ayudado a que el manejo de los negocios se profesionalice".
Heredera de la platabanda

Marcela Rojas es hija de uno de los comerciantes (Marcial Rojas) que llegaron desde la Vega Poniente a dar vida al mercado Lo Valledor, instalándose en un sector que se conoce como platabanda. "Yo comencé a venir acá en 1990, cuando estaba en el colegio, para ayudar en lo que se pudiera. Gracias a ello, fui aprendiendo el rubro". Esta comerciante agrega que "trabajaba con mi papá -que falleció el año pasado- y había un lindo ambiente familiar, algo que en todo caso sigue presente en el mercado".

Con el paso del tiempo, las responsabilidades de Marcela en el local 199 fueron creciendo, hasta que se hizo cargo del negocio. "En la actualidad también trabajan acá mis dos hermanos mayores. ¿Y cómo es nuestra rutina? Me levanto a las cuatro y media de la madrugada, para llegar a Lo Valledor entre las cinco y media y seis. El local está abierto hasta las dos de la tarde, que es la hora en la que cierra el mercado, y estoy de vuelta en la casa como a las cuatro de la tarde. Antes el horario era más extenso, pero hubo un cambio por la pandemia".

Respecto al rol que en la actualidad juegan las mujeres, Marcela Rojas hace notar que siempre han tenido un papel importante en el día a día de Lo Valledor.  "Lo que pasa es que antes eran como más bajo perfil y ahora están mucho más empoderadas. También ha pasado que hay más espacio para cumplir ciertos roles. Por ejemplo, ahora es más común ver a mujeres camioneras o cargadoras".

Rojas agrega que las mujeres destacan por su fuerza interior, tezón y por concentrarse siempre en tirar para arriba. "Marcamos la diferencia en la forma en que manejamos nuestros negocios y también en la manera en que atendemos a la clientela. Los hombres, en general, son más parcos y tienen menos paciencia". "Nos hemos ganado un lugar en el mercado", dice Magaly Gómez.

"Nos hemos ganado un lugar en el mercado", dice Magaly Gómez.

Marcamos la diferencia en la forma en que manejamos nuestros negocios", comenta Marcela Rojas.

Marcamos la diferencia en la forma en que manejamos nuestros negocios", comenta Marcela Rojas.