Esta marca de helados ofrece cursos para emprendedores

En Escuela Dubovik enseñan a fabricar productos de calidad y saludables

Entre los temas que tratan están los diferentes tipos de productos que se pueden elaborar y las máquinas que se requieren para partir, junto con algunas técnicas de marketing.  

El ruso Vladimir Dubovik, pastelero profesional, se especializó en helados en Latina, Italia. "Llegué a Chile en 2017 y mi primera impresión fue que había mucha oferta de helados, pero la mayoría eran industriales o semi artesanales. Faltaban negocios que los ofrecieran con las características de los europeos, que incluso cuentan una historia relacionada a su productor y que sean nutritivos, que aporten proteínas", precisa.
Las vueltas de la vida llevaron al moscovita a conocer a Ignacio Sepúlveda, oriundo de Quillota, con quien se asoció para desarrollar una heladería virtual y para realizar clases a emprendedores que quieran aprender sobre este rubro, bajo las marcas Tienda Dubovik y Escuela Dubovik.
Según cuenta Sepúlveda, ofrecen cerca de 19 variedades de helados, destacando la de pistacho, tanto en su versión tradicional como en la vegana, y en la opción que posee menos calorías. Los 460 ml. tienen un valor de $8.000.
"Potenciamos la línea reducida en azúcar, por la demanda de clientes y también por los problemas de salud de la población chilena, utilizamos alulosa y estevia pura. Ha crecido harto, al igual que la sin leche, trabajamos con Not Milk y con una bebida vegetal de avellana. La elaboramos, por ejemplo, aprovechando la grasa que tiene la manteca de cacao", detalla Sepúlveda, quien previamente manejó un local del rubro en Quillota. Además, ofrecen una de vainilla producida con la vaina natural.
"También tenemos una línea de bombonería y chocolates artesanales, pintada a mano, bajo la marca Vika Chocolatería. La produce mi madre, Jennifer Manzano, en el mismo taller de los helados", añade Sepúlveda.
Sus productos también están presentes en algunos restaurantes de Providencia y pronto esperan entrar a más negocios y a grandes tiendas. Para su distribución minorista trabajan con la empresa de logística Amplifica, que almacena los helados en tres comunas: Santiago centro, La Reina y Lo Barnechea, permitiéndoles despachar en un máximo de 50 minutos en el centro de la capital, zonas aledañas y el sector oriente, sin perder la cadena de frío.
Vladimir, ¿cómo son sus clases?
"Antes me dedicaba a prestarle este servicio a empresas que distribuían productos para heladerías, donde les enseñaba a clientes de estas compañías. En la actualidad, en las lecciones que dicto, no intento vender mis productos, sino que explico los diferentes tipos de helados y sorbetes, las máquinas que se necesitan, cómo hablar con los proveedores, los aspectos en los cuales es necesario invertir y técnicas de marketing, entre otros puntos. El curso tiene un valor de $480.000 y es un fin de semana completo al mes, con ocho cupos. Además, tenemos un curso virtual para aquellas personas que quieran aprender a hacerlos en la casa y así comer algo más sano y de mejor calidad. Está conformado por 27 módulos de una hora y media, cuesta $48.000, e incluye e-books que se pueden consultar constantemente". Prontamente, esperan realizar una versión online para emprendedores de regiones o que no puedan asistir físicamente a las cátedras.
Ignacio, ¿cómo se distingue la calidad en los helados?
"Depende del tipo de ingredientes que se ocupan para darles sabor. Existen las pastas saborizantes o ingredientes reales. Nosotros ocupamos estos últimos, no una pasta sabor chocolate, sino chocolate de verdad. Además, es necesario saber qué porcentaje de ingredientes reales están utilizando. Es distinto si se le añade un 6% de pistacho a la receta, que un 12%".
 

Estos emprendedores ofrecen 19 variedades de helados.