Envases de yogurt se abren a incorporar material reciclado

Iniciativa de Asipla junto a empresas como Soprole, Watt's, Nestlé y Colun

Para llevar a cabo las primeras pruebas, se utilizó poliestireno de alto impacto proveniente de recipientes descartados por parte de la industria láctea.  

Cómo incorporar material reciclado en los envases de yogurt. Ese fue el desafío que se propuso la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla), junto a actores de la industria láctea y del reciclaje.
Según explica Magdalena Balcells, gerenta general de esta organización, el poliestireno de alto impacto es ampliamente utilizado para fabricar envases de estos productos, porque soporta muy bien la temperatura al momento de darle forma al recipiente -cuando se llena-, y también resiste el frío.
"De acuerdo con nuestros cálculos, Chile importa aproximadamente entre 7.000 y 9.000 toneladas de poliestireno de alto impacto al año, que se destinan para envases de yogurt", dice la ejecutiva.
El recipiente en el cual se comercializa este lácteo, explica Balcells, tiene una capa exterior muy fina, otra intermedia y una tercera que está en contacto directo con el alimento. Todas ellas son de poliestireno de alto impacto.
En Chile y España se realizaron pruebas en las que se sometió el poliestireno de alto impacto proveniente de potes que la industria descartó antes de envasar el producto, a distintos contaminantes químicos. A cargo de ellas estuvo Coexpan, división del grupo empresarial Lantero, dedicada a la fabricación de láminas plásticas rígidas para envases.
De acuerdo con Felipe Cerpa, site manager de Coexpan, "en el caso del poliestireno de alto impacto, a las industrias lácteas les vendemos las láminas que luego ellas procesan en una máquina para formar el envase del yogurt, colocar el producto y sellar el recipiente. Sin embargo, en el proceso siempre hay descarte, y fue este último el que llegó a la empresa de reciclaje REPS. Esta compañía molió la merma industrial, la limpió y nos la envió de vuelta como producto molido. Posteriormente, desarrollamos la tecnología para volver a transformarlo en una lámina".
Tras los análisis, se obtuvieron resultados que cumplen con los requerimientos de inocuidad y performance mecánica para el contacto con el alimento, según los parámetros de los Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). "Trabajamos en conjunto con el equipo de Laben de la Universidad de Santiago, iniciamos las pruebas técnicas en Chile para luego continuar en el Centro de Tecnología Inotech (en España), que es de nuestra empresa Coexpan", precisa Cerpa.
Una vez que se aseguró su inocuidad, se determinó que la capa interna de los envases podía realizarse de poliestireno de alto impacto reciclado. El resto de las capas continúan siendo de material virgen.
Esta primera etapa de desarrollo sienta las bases de la economía circular del poliestireno de alto impacto, demostrando que puede tener nueva vida, gracias a su potencial reciclaje.
"De esta, redujimos en un tercio la cantidad de recurso virgen que se requieren para hacer estos vasos", añade.
Para Ballcels, "el gran desafío está en asegurar una cantidad suficiente de material para incorporar material reciclado en los envases".
Cerpa, en tanto, puntualiza que "ahora lo más importante es sensibilizar a la población de que estos envases son reciclables. Finalmente, dependemos del consumidor".
En la iniciativa también participaron las empresas Soprole, Watt's, Nestlé y Colun.
 

Balcells y Cerpa destacaron el valor de esta iniciativa.

Chile importa cerca de 9.000 toneladas de poliestireno de alto impacto al año.