Estas bolsas se pueden compostar después de ser usadas

Happy Bag se especializa en Pymes que realizan envíos

La marca ofrece cuatro tamaños, en colores rosado, calipso y negro. Están hechas de almidón de maíz, sin intervención de ningún combustible fósil.  

Rodrigo Sepúlveda S. 

El inicio de la pandemia pilló a la arquitecta Valentina Bernales con una guagua de un mes de vida y con la intención de volver a emprender, después de haber mantenido anteriormente una tienda de carteras. De esa experiencia, sacó un par de conclusiones. Primero, que todavía le faltaba conocimiento sobre marketing digital para levantar el negocio y, segundo, que el packaging era un punto crucial a la hora de realizar envíos de productos para mujeres.
"Investigué y encontré un nicho no explorado en Chile en ese minuto, que eran las bolsas compostables para envíos, que además fueran bonitas y orientadas al público femenino. Eso, sumado al boom de las ventas ecommerce por las cuarentenas y a los conocimientos que adquirí en un diplomado de marketing, hicieron que me atreviera a lanzarme con Happy Bag. Mi idea era que se pudieran personalizar y fueran aptas para compostar en la casa", cuenta Bernales (https://bit.ly/3bBRVwH).
La marca ofrece bolsas en tres colores -rosado, calipso y negro- y de cuatro tipos, pensados para distintos usos: sobre burbuja, ideal para joyas, productos de belleza y aparatos tecnológicos, un modelo pequeño, que puede servir también para lentes o lencería; una bolsa mediana, para poleras, calzas, zapatos de bebé o juguetes, y una en tamaño grande, para zapatos, polerones o ropa blanca.
Las bolsas son importadas desde Asia, donde trabajan con fábricas especializadas desde hace más de 20 años en productos libres de plástico. Están hechas de almidón de maíz, sin intervención de ningún combustible fósil en su fabricación, lo que permite que sean compostables. Al cabo de tres a seis meses, la bolsa se degrada y se convierte en abono.
"Vendemos desde 50 unidades, y el valor por unidad va disminuyendo proporcionalmente si es que compran los packs de 300, 500 y 1.000 unidades. También prestamos el servicio de logo corporativo sobre nuestras bolsas standards, desde 50 unidades, y diseño 100 por ciento personalizado desde 10.000 unidades. Nuestro plus, que hasta ahora nadie ha podido igualar, es que nuestras bolsas no se traslucen, ya que tienen otro color en su interior. Además nuestras tintas para los logos son libres de plomo", detalla Bernales.
-¿Qué tipo de negocios les compran?
-Nuestros clientes son pymes que necesitan despachar productos y van desde emprendimientos que están recién comenzando a vender joyas, lentes o ropa, pasando por clientas que se han ganado capitales abeja o Sercotec y que necesitan invertir en marketing con bolsas personalizadas. También tenemos clientes que llevan varios años en el rubro del ecommerce, vendiendo vestidos, cordonería y hasta artículos de decoración.
-¿Hacen algún trabajo educativo sobre compostaje con sus clientes y usuarios?
-Sentimos mucha responsabilidad con este tema, ya qué hay que tener la certeza absoluta de que lo que uno está vendiendo es realmente lo que se ofrece y no greenwashing. La dificúltad, justamente, está en la ignorancia de la gente respecto al tema del compostaje y en que se le vaya dar un mal uso final a la bolsas Happy Bag. Es por eso que generamos un manual educativo de cómo compostar y una guía de proveedores, de composteras, de lombrices y de puntos de compostaje en el país. También estamos confeccionando un manual de reciclaje y buscando alianzas con municipalidades y centros de compostaje para promover la conciencia en el manejo de los residuos orgánicos.
 
Happy Bags
Contacto: Valentina Bernales
Whatsapp: +56 9 7723 9634
Mail: contacto@happybag.cl
Web: https://happybag.cl

Las bolsas compostables están pensadas en un público femenino.

Valentina Bernales es la arquitecta detrás de Happy Bags.