Esta dupla es el ideal para ir aumentando sus ganancias

Venta de cigarrillos y encendedores

Contra viento y marea, los cigarrillos se mantienen firmes entre "Los nunca sin" de los locales de barrio. De hecho, si faltan tiene un efecto en cadena sobre el resto de las ventas, sobre todo en botillerías.  

Makarena Zapata R. 

Alzas importantes con respecto a su precio final, promulgación de leyes que restringen su consumo en espacios cerrados, y que prácticamente no se pueda hacer publicidad de estos productos en ningún tipo de almacén o botillería. Esas son algunos de los intentos destinados a frenar el consumo de cigarrillos en la población, todo, pese a la gran rotación de ventas que aún siguen teniendo al interior de todo tipo de negocios de barrio.
Asimismo lo demuestra el Estudio Anual sobre Almacenes y Botillerías realizado por la consultora STM, que informa en detalle sobre los niveles de participación que experimenta esta categoría de productos al interior de los negocios de barrio.
Un aspecto del que bien conoce en carne propia Patricio Urra, dueño hace tres años de la botillería El Oasis, ubicada en plena comuna de Santiago: "Los cigarros son una categoría infaltable de productos en un local que vende bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas, porque es un gancho para otro tipo de compras impulsivas. Hablo desde la experiencia porque hubo un tiempo en que dejé de comprar cigarrillos, por la gran inversión que significaba, y las ventas de mi botillería bajaron considerablemente. Nuestro diseño de local muestra la tabaquera de exhibición a público ubicada arriba de la caja porque eso es lo primero que a la gente le llama la atención cuando entra al local", aconseja Urra.
En cuanto a la preferencia de los consumidores por las distintas variedades de cigarrillos que existen en el mercado, el estudio publicado por la consultora STM también tiene algo qué decir. Según datos de este mismo documento, un 57,2% de las ventas que ocurrieron durante el 2013 en distintos tipos de almacenes y botillerías demuestran la supremacía de los cigarrillos del tipo suaves, mientras que un 26,4%, corresponde a los del corte mentolado y un 16,4% para los cigarrillos de filtro corriente.
"Otro tema que también es importante en esto de la venta de cigarrillos es el tipo de formato que más salida tiene en estos canales. Generalmente la cajetilla de 10, por su buena relación de precio-producto, es la más se vende en todo tipo de público ya sea adulto-joven y adulto. Es como la dosis de cigarrillos justa para no fumar de más y no gastar tanto dinero porque una cajetilla de 20 ahora bordea los $2.500", remata.
-Pero no hay humareda sin encendedor.
-Ese es el artículo complementario por excelencia en la venta de los cigarrillos y, por lo mismo, nosotros los manejamos siempre al lado de la caja. O sea, bien a la vista de los olvidadizos que al momento de pagar se acuerdan que no tienen un encendedor. Son artículos anexos que generan una buena posibilidad de enganchar con otro tipo de compras, como una bebida o un chicle y como son baratos, no es mucho el margen de inversión inicial.
-¿La venta de cigarrillos se ha visto disminuida por la restricción de no fumar en espacio cerrados, o no?
-Yo, al menos, sigo vendiendo igual o más que antes. De hecho, cuando partí con los encargos semanales de cigarros el total no superaba el millón de pesos y ahora ya pasé esa cifra porque el público va demandando más y más. Se trata de una categoría de venta estable y en crecimiento cuyo público es súper fiel y va a ir a buscarlos a cualquier lado con tal de conseguirlos. Nosotros lo experimentamos acá con clientes a los que ya les sabemos sus gustos y que sagradamente compran su cajetilla de cigarrillos.
 

Urra experimentó no tener cigarrillos y bajaron las ventas en su botillería.