Secretos que le dan sabor al negocio

La clave está en la variada oferta de productos

No es necesario pasarse todo el día amasando, ya que hay una serie de proveedores que tienen una atractiva variedad de alimentos de primera calidad listos para que los consumidores los lleven a casa.  

Makarena Zapata R. 

Crujientes y distintas variedades de pan, empanadas, sopaipillas, berlines, tortas, chaparritas y una singular gama de deliciosos pasteles a elección. Esos son algunos de los productos que se pueden encontrar al interior de una amasandería y en la cual estos negocios han puesto especial ojo al momento elegir con qué insumos elaborarlos o, en el caso de comprarlos a terceros, con qué distribuidores trabajar para asegurarse de una calidad a toda prueba.
Ese es el ejemplo de Felipe Nakagawa, dueño y gerente general de la empresa Ximena Montes (www.ximenamontes.cl) que se dedica hace más de tres décadas a la elaboración, comercialización y distribución de todo tipo de masitas en la onda gourmet. "Este emprendimiento partió prestando servicios de banquetería y cuando se logró posicionar la marca en el mercado, lanzamos una línea de productos propios congelados. Todo, con la idea de ofrecer nada más que pura calidad y así crear un gancho comercial con potenciales clientes que antes no figuraban en nuestros registros, como las panadería por ejemplo. Tenemos una línea salada que contempla chaparritas, empanadas y otra dulce que incluye medialunas, croissants y donuts. Esta última es importada desde España y Argentina".
Fue en esa misma línea de los productos para hornear/ freír y servir que el microempresario José Miguel Gavilá olfateó hace cinco años una excelente oportunidad para comenzar a hacer negocios. Sin pensarlos dos veces retomó un negocio familiar abandonado y lo bautizó como Masas San Vicente, hoy ubicado en pleno corazón del barrio Franklin. "Elaboramos todos los productos que vendemos casi listos para el consumo inmediato porque entendemos que el tiempo ya no es el de antes. Sabemos que hay locatarios a quienes les cuesta mucho hacer sus propias sopaipillas, empanadas o pequeñas pizzas para vender a público. Por eso es que gran parte ha optado por comprar el producto ya elaborado, con el objetivo de abaratar costos y maximizar su tiempo".
Pero, ¿qué sería de todos estos alimentos sin los insumos necesarios para elaborarlos? Esa misma fue la pregunta que se planteó Efraín Molina cuando lo invitaron a formar parte de Comercial Efe, una microempresa dedicada a la distribución y venta de todo tipo de insumos para panadería y repostería. "Hicimos los contactos con las grandes compañías y hoy vendemos sacos de harina en distintas categorías, sal, materia grasa, levadura, mejoradores de masa, manjar, mermeladas y cremas tipo chantilly y pastelera. La idea es que el panadero o repostero venga a nuestro local y obtenga todo lo que necesita en un solo lugar".
-¿Cuántos tipos de harina tienen a la venta?
-Tenemos tres tipos de excelente calidad. Trabajamos con el Molino Duco, que nos abastece de una harina tipo flor que es súper versátil para todo tipo de cosas; la harina especial o fina para cosas más elaboradas; y una harina súper fina que está pensada para masas congeladas. La gracia de esta última es que la masa puede durar siete días congelada sin echarse a perder. Los formatos de venta son sacos de 50 kilos y los precios son $15.700, $16.184 y $20.230 respectivamente. También tenemos un tipo de harina integral en formato de 50 y 20 kilos a $17.255 y $8.900. Consultas al 8-6565162.
De regreso a los productos gourmet de Ximena Montes y según explica su gerente general, Felipe Nakagawa, la meta de este año va dirigida a ampliar los horizontes comerciales para ingresar a otros rubros. "Nos parece interesante lo que se está haciendo en las panaderías porque nuestros productos se pueden vender listos para el consumo o bien para que el cliente final los prepare en casa. Es una alternativa artesanal premium para todos aquellos que ven en ese tipo de negocios una oportunidad para algo de rápido consumo, rico y de buena calidad. Nuestros productos ya están en casinos de universidades y colegios. Ha sido todo un éxito"
Algo similar es lo que tienen planeado en Masas San Vicente, donde José Miguel Gavilá dice que la idea de ingresar en las panaderías va por el lado de las sopaipillas, empanadas y pizzetas listas para hornear o freír. "Estamos en plena temporada de sopaipillas y la verdad es que se han convertido en un producto que cada año se cotiza aún más. Nuestros clientes van desde dueñas de casa, minimarkets, almacenes hasta carritos ambulantes. Los precios de las sopaipillas de 12 centímetros son de $2.000 las 50 unidades y el de las empanadas depende de la variedad. Vendemos al por mayor y al detalle. Todos los interesados pueden ingresar a nuestro sitio web para ver más detalles: www.masassanvicente.cl".
 

"Ayudamos a los negocios a maximizar su tiempo", explica Gavilá.

"Contamos tanto con productos salados como con masas dulces", detalla Felipe Nakagawa.

"Somos un gran apoyo para panaderos y reposteros", dice Molina.