Encontró el camino al éxito vendiendo GPS
Se ha concentrado en un modelo distinto a los habituales
En los tres meses que lleva importando estos dispositivos, Juan Luis Sanhueza ha logrado cuadruplicar su inversión inicial.
Fecha de publicación
2014-03-17
Escrito por
Juan Pablo Rioseco D.
Desde los trece años que Juan Luis Sanhueza (24) trabajó para costearse sus vacaciones y otros tantos antojos terrenales. El tema de los negocios se lo toma muy en serio, tanto que hoy a sus veinticuatro está empecinado en juntar un millón de dólares antes de que le crezca la primera cana. ¿La razón? Según cuenta, quiere ser el mejor empresario de Chile. Partió ofreciendo quesos sureños a restaurantes de Santiago, luego se apropió de una receta de cremas para la piel y se lanzó a fabricarlas. Con eso podía mantenerse en pie y crecer al galope de una pyme, pero Sanhueza está convencido de ganar terreno aprovechando las facilidades que entrega internet. Así fue como, a mediados de 2013, en una de sus conversaciones con un cliente, le cayó un dato que le remeció los bolsillos: "Me enteré que con los GPS chinos podía ganar veinticinco veces más que con las cremas. Calculé y los números me convencieron de inmediato", agrega Sanhueza.
Destinó semanas completas a revisar sitios de internet, analizar ofertas, leer detalladamente comentarios de los usuarios y ponerse al día en cuanto a las tendencias mundiales. Gracias a todo ese trabajo, se percató que en Chile los modelos que más se ofrecen son los RTK, los primeros en incorporar monitoreo satelital en tiempo real, pese a que en el mundo ya existen productos nuevos. "Empecé a cotizar con diferentes industrias chinas y ahí me enteré que esos GPS, que en Chile se venden a 150 mil pesos en planes anuales, te los ofrecen allá a nueve mil pesos si los traes al por mayor".
A pesar de la jugosa oportunidad, Sanhueza no quería ganársela tan fácil y apostó por buscar alguna alternativa novedosa. Fue así como encontró el modelo MT-18, que es tres veces más pequeño que el anterior, de muy fácil instalación y con antena incorporada que mantiene la energía aunque el auto esté sin batería. Además, este producto avisa al conductor cuando se pasa de la velocidad establecida, o cuando queda poca batería. "En caso de un robo, también te permite apagar el motor del auto desde el celular o computador en que te conectes", detalla este joven emprendedor.
Pese a que este nuevo modelo cuesta más caro que el RTK, Sanhueza prefiere sacrificar sus márgenes y así ganar espacio en el mercado. Por lo mismo los ofrece a 80 mil cada uno, sin cuotas anuales ni mensuales. "El cliente paga una sola vez y puede acceder al programa durante los años que lo necesite, además de contar con asesoría permanente en caso de inconvenientes". (Detalles enwww.gpscar.cl).
"Este modelo permite incluso apagar el motor del auto en caso de robo", explica Sanhueza.