Estudio Provokers: WhatsApp es una herramienta de gran utilidad para los almaceneros

El 23% de los comerciantes la usa para recibir pedidos y coordinar despachos

Plataformas de delivery como Uber Eats y Rappi, en tanto, tienen una bajísima penetración en este canal. No son consideradas debido al valor de las comisiones a pagar.  

Si bien durante la pandemia los pequeños comerciantes buscaron distintas alternativas para hacer despachos a domicilio, cuando se terminaron las restricciones para salir de casa la mayoría de ellos dejaron de lado este servicio. ¿Las razones? Según explica Rafael Céspedes, gerente general de la consultora Provokers, "el trabajar con aplicaciones como Uber Eats o Rappi -entre otras- les significa pagar una comisión y eso no les resulta conveniente porque en general los tickets de compra que tienen son bajos, no más allá de los $6.000. Por otra parte, como en estos locales trabajan solo un par de personas, mantener un sistema propio de delivery es complicado".
Eso no significa, como hace notar Céspedes, que no ofrezcan opciones para responder a las necesidades de su clientela. "La gran mayoría de sus clientes son vecinos así que si un adulto les pide que vayan a su casa a dejarle la mercadería, lo hacen como un favor. Por supuesto también están abiertos a que un vecino los llame para pedirles, por ejemplo, que le guarden un poco de pan, para pasar a buscarlo al salir del trabajo".
En ese sentido, el Estudio Provokers sobre el Canal Tradicional identificó que el WhatsApp se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para las y los almaceneros. Entre el total de los encuestados, el 23% indicó que recibe pedidos a través de WhatsApp y que lleva dichos encargos a domicilio. El 18%, en tanto, recibe pedidos a través del teléfono y su clientela los retira en el local; mientras que el 12% los recibe por teléfono y va a dejarlos a domicilio. La venta online -por página web propia o redes sociales- tiene muy baja penetración, solo el 6%, y es más bajo aún el uso de aplicaciones de delivery: el 3%.
Rafael Céspedes comenta al respecto que el foco de este tipo de negocios es atender a la clientela que vive en las cercanías. "Las y los almaceneros no tienen pensado salir de ese perímetro para hacer delivery. Tendrían que diseñar otro negocio, por decirlo así, abastecerse de más mercadería y tener alguien dedicado a recibir y procesar los pedidos. Por eso nosotros hacemos referencia en el estudio a formatos de venta alternativos al presencial. Y como explicamos ahí, lo que ellos prefieren son mecanismos de contacto directo -como WhatsApp y el teléfono- por sobre los sitios web o App".
¿Cuáles son las principales ventajas de WhatsApp?
"Es una tremenda herramienta para generar difusión y comunicación. Un pequeño comerciante puede, por ejemplo, crear un grupo con sus clientes y mantenerlos al tanto de las horas en las que sale el pan, los nuevos productos que han llegado o las ofertas que tiene. Pero hay otras tantas cosas que creo que están poco explotadas, algunas de las cuales se relacionan con los proveedores. Junto con entregar material POP, ellos podrían desarrollar material promocional digital sobre sus productos para que las y los almaceneros lo compartan WhatsApp a sus clientes".
¿Cree que a mediano o largo plazo podría aumentar el uso de aplicaciones de delivery?
"Aquí ya nos salimos del estudio, de los datos que obtuvimos, y entramos al terreno de las suposiciones. Yo creo que puede ser un terreno a explorar, sobre todo por parte de comerciantes más jóvenes, si es que se genera una oferta a la medida de ellos y con costos menores ya que esa es una barrera de entrada. Si una empresa de pago electrónico establece una alianza con una App de delivery y se acercan a los almacenes ofreciéndoles una tarifa especial, una comisión más baja, para sus clientes que soliciten delivery y paguen con tarjetas, tal vez eso se convierta un estímulo para incorporar el servicio".
Si le interesa comprar el Estudio Provokers, puede contactar a Jorge Adasme al mail jadasmeu@lun.cl.
 

Formatos de venta alternativos al presencial.

Ventas en almacenes.