Pastelería francesa saca aplausos por sus creaciones

Etienne Marcel ofrece macarons, eclairs y tartaletas elaborados artesanalmente

El negocio es liderado por tres socios: un chileno y dos franceses que son los encargados de elaborar completamente a mano todas las mini delicias que comercializan en su tienda.  

Makarena Zapata R. 

Más de 21 sabores de macarons además de eclairs, créme brulee y pequeñas tartaletas. Esa es parte de la gama de postres, dulces y pasteles de origen francés que se pueden encontrar en las vitrinas de Etienne Marcel (http://www.etienne-marcel.cl), un local dedicado exclusivamente a la elaboración y venta de repostería con valor agregado y cuyos socios son los franceses Laetitia Gomes y Eliott Laburthe-Tolra y el chileno Luis Arenas.
"Con Elliot vinimos a Chile hace seis años para hacer nuestras prácticas en distintas ramas de la ingeniería, pero quedamos fascinados con este país. Volvimos a Francia pero siempre nos quedó dando vuelta la idea de volver y de poner algún negocio para establecernos. Al principio pensamos en muchas cosas pero al final, y como a los dos nos apasionaba el tema de la pastelería, decidimos ponernos bajo la tutela de algunos pasteleros y aprender todas las recetas en la cocina misma".
Y tal como lo relata Laetitia tanto ella como su pareja trabajaron como ayudantes de repostería por más de ocho meses hasta que aprendieron todo lo necesario para devolverse a Chile hasta con ahorros en los bolsillos. Y una vez acá, buscaron todos los datos para comprar las máquinas, insumos y un posible arriendo de un local que a la vez, pudiera convertirse en fábrica artesanal y salón de té.
"Coincidió que conocimos a Luis y él nos ayudó un montón a establecernos. De allí que sólo nos dedicamos a la producción de macarons, que son mini pasteles con relleno elaborados con harina de almendras y merengue italiano. Son unas delicias bastante difíciles de hornear, pero cuya receta ya dominamos a la perfección. Tenemos de jazmín, lavanda higo, pistacho, cassis y frambuesa, entre otros tantos. Hasta el momento nos ha ido bastante bien y hasta logramos tener un pequeño carrito en el Parque Arauco con nuestros pasteles", cuenta Gomes.
-¿Quiénes son sus principales clientes?
-Hemos recibido harto apoyo de la comunidad francesa en Chile que vienen a comprarnos todo, pero el boca a boca también nos ha ayudado en la difusión de nuestros macarons. Creo, sin embargo, que lo más importante en esto de tener una pastelería francesa es que el chileno está cambiando su noción de pastelería hacia una más sofisticada y con valor agregado. A veces la gente no entiende cómo cada macarons puede costar $1.000 si apenas es del tamaño de una pequeña galleta, pero al probarlos entienden que son pasteles totalmente distintos a una torta, por ejemplo. 

Laetitia Gomes y Eliott Laburthe-Tolra.