El valor agregado es la gran receta de Marcela Guzmán

Ofrece aceites de oliva saborizados

Marguz Gourmet se llama el negocio que se ha especializado en la comercialización de tres particulares variedades de aceite: Albahaca-orégano, ajo-tomillo y ají cacho de cabra- orégano. Todos ellos vienen además en atractivas botellas.  

Makarena Zapata R. 

Gran amante de la buena mesa, Marcela Guzmán siempre ha disfrutado de regalonear a su familia y amigos con recetas como pastas artesanales, distintos tipos de mermeladas y también aceites de oliva saborizados. Estos últimos productos se convirtieron en algo muy importante para Marcela ya que gracias a ellos pudo crear su propio emprendimiento. "Hace algunos años me separé y con ello vino todo un cuestionamiento sobre qué quería hacer con mi vida. Me había dedicado por completo a criar mis hijos y pese a haber estudiado ingeniería en alimentos no terminé la carrera. Había como varias cosas inconclusas. A la vez, mis amigos siempre me estaban pidiendo que les hiciera esas cosas ricas que yo preparaba en la cocina y un día, en vez de regalarlas, decidí que las iba a vender".
Ese fue el puntapié de inicio de Marguz Gourmet (http://www.marguzgourmet.cl), emprendimiento artesanal que dio sus primeros pasos en una feria de Providencia y donde agotó la venta de sus tres aceites de oliva saborizados: albahaca-orégano, ajo-tomillo y ají cacho de cabra- orégano, cuya receta, demoró más de seis meses en perfeccionar. De ahí en adelante esta microempresaria no se preocupó de otra cosa que no fuera el diferenciarse a través de detallitos como botellas de vidrio exclusivas, corchos redondeados en vez del uso de tapas y etiquetas transparentes para poder ver las verduras maceradas.
"Desde un principio supe que si quería volverme una emprendedora del aceite de oliva saborizada tenía que apostar por los detalles. Por eso mi preocupación engloba todo el proceso, desde preparar las botellas, escoger y agregar las verduras frescas en el aceite y macerar todo para esperar los resultados. A punta de mucho esfuerzo y una gran asistencia a todo tipo de ferias logré dar a conocer mi producto e, incluso, formar parte de un grupo de emprendedores Sercotec que participó de la feria Food& Service", cuenta.
-¿Y la producción de aceite de oliva también corre por su cuenta?
-No, tengo un proveedor en la ciudad de Talca que me abastece de un aceite de oliva extra virgen porque como trabajo en la cocina de mi departamento, con suerte me alcanza el espacio para preparar mis recetas. Cada botella tiene 250 ml. y cuesta $3.800. Hace poco agregué un nuevo producto como para complementar el negocio, cuatro tipos de pastas: de aceitunas, berenjenas a la italiana, champiñón nuez y champiñón ostra con cebolla morada. Esas vienen en frascos de vidrio de 210 gramos y cuestan $3.500.
-Lo más importante, ¿dónde se pueden degustar o comprar estas pastas y aceites?
-Estaré presente en la feria Echinuco, a principios de octubre, y por cualquier consulta me pueden escribir al correo marguzgourmet@gmail.com. Lo otro que también me gustaría destacar es que tengo varias presentaciones de productos que van en cajas a modo de regalos corporativos. Y si hablamos de planes para mi negocio, lo más urgente es poder ampliarme y, ojalá, contratar a alguna persona que me ayude con la preparación de las recetas porque hasta la fecha hago todo sola. Es súper agotador pero nunca me ha quitado la buena disposición y atención que hay que brindarle al cliente en todo momento y lugar.
 
$3.800 es el precio que tienen las botellas de 250 ml. de estos aceites de oliva.

"Este es un trabajo artesanal, yo elaboro toda la producción", dice Guzmán.