Emprendedoras viven a concho su Dulce Locura

Dupla de oro de Ximena y Martina Alvarado

Aprendieron las recetas de su mamá y hoy tienen gran variedad de sabores y variedades tanto de manjar como de mermeladas.  

Makarena Zapata R. 

"Crecimos viendo a mi mamá cocinando. Ella hacía un montón de cosas: empanadas, pan de pascua, pasteles y mermeladas. Preparaba de todo, pero nunca los vendió sino que los hacía para regalonearnos", comenta Ximena Alvarado sobre la inspiración compartida con su hermana Martina para lanzarse en un emprendimiento de productos gourmet 100% artesanales.
Ellas, en el afán de darles un sello propio recuperaron todos los artículos con los que trabajaba su mamá: desde el horno hasta las pailas de cobre para hacer mermeladas y los distintos tipos de manjar.
Empezaron en Quebrada Herrera, en la Quinta Región, y con el patrocinio de Indap, a buscar mejores proveedores, a participar en ferias y a profesionalizar todos los procesos de producción desde la cocina hasta el envasado y etiquetado.
-¿Les costó mucho dar a conocer su marca?
-Costó partir, pero fuimos creciendo de a poco. Ya llevamos dos años con este negocio y primero empezamos a vender desde la casa. Vivimos en una zona súper concurrida y viene harta gente con la mentalidad de comprar cosas ricas para tomar once. Después quisimos crecer y arrendamos un local chiquitito en el centro de San Felipe, pero eran muchos los gastos así es que nos volvimos a instalar en casa.
-¿Dónde se puede comprar manjar y mermeladas Dulce Locura?
-Con mi hermana estamos full dedicadas al negocio y los interesados nos pueden encontrar todos los fines de semana en el boulevard de Viña del Mar. Participamos regularmente de las ferias que organiza Indap, pero también vendemos a través del Facebook Dulce Locura. Como metas nos gustaría crecer aún más y, por qué no, tener distribuidores directos de nuestros productos en Santiago o en Viña del Mar.

Los manjares y mermeladas que ellas venden cuestan $2.500.