Cuándo y cómo hacer uso del seguro de cesantía
Si el trabajador que quedó cesante tenía contrato indefinido, recibirá el pago de este seguro por cinco meses.
Fecha de publicación
2014-08-11
Escrito por
Cámara de Comercio de Santiago
Las últimas cifras de desempeño de nuestra economía arrojan indicios de que nos encontramos en una etapa de desaceleración. Ante ello, siempre es bueno tener presente los beneficios a que podemos echar mano en caso de necesidad. Uno de ellos es el seguro de cesantía.
Todos los trabajadores con contrato vigente a partir del 2 de octubre del año 2002 están afiliados automáticamente a él. Los que tienen contratos vigentes previos a esa fecha, en tanto, se pueden afiliar voluntariamente acudiendo a una sucursal de la Administradora de Fondos de Cesantía de Chile (AFC). Al momento de afiliarse, la AFC creará una cuenta individual en el sistema, que a partir de ese momento se financia con aportes del empleador y el trabajador. También existe un fondo solidario, que sirve para complementar el pago de los beneficios del seguro en aquellos casos en que los fondos de la cuenta individual no alcancen a cubrir el monto que le corresponde recibir a un trabajador desempleado.
Al quedar cesante, cualquier trabajador afiliado tiene derecho a cobrar el seguro y recibir tantos pagos como recursos ahorrados tenga en su cuenta individual. Mientras reciba esos recursos, también mantiene sus beneficios de salud a través de Fonasa. Para acogerse al pago, se debe concurrir a una sucursal de la AFC, presentando la cédula de identidad vigente y el finiquito u otro documento que acredite el término de la relación laboral con el empleador.
Un trabajador cesante puede recibir giros por cinco meses si su contrato es indefinido y por dos meses si es a plazo fijo. El monto a recibir será un porcentaje del promedio de las 12 últimas remuneraciones antes del despido en caso de contrato indefinido, o de las seis últimas remuneraciones si es un contrato a plazo fijo. Dicho porcentaje se inicia en un 50% el primer mes, y desciende sucesivamente hasta llegar a un 25% en el séptimo mes.