Consejos para abrir una tienda online
Todos los elementos que componen el sitio web deben sustentarse en tres fundamentos: el diseño, la usabilidad y la accesibilidad.
Fecha de publicación
2014-06-30
Escrito por
Cámara de Comercio de Santiago
Cada vez son más los emprendedores que ven en el comercio electrónico una buena opción para comercializar sus productos, pues el 2013 fueron más de diez millones los usuarios conectados a internet, de los cuales al menos un 60% vitrineó, mientras que el 20% realizó compras. Según cifras de la Cámara de Comercio de Santiago, las ventas online en el país ascendieron el año pasado a casi 1.600 millones de dólares, equivalentes a un alza de 25%.
Al iniciar una tienda online debemos tener claro cuál es nuestro público objetivo y qué queremos transmitirle. El sitio debe ser sencillo, con un buen catálogo y contenidos, y además debe relacionarse con otros websites para conseguir notoriedad. Asimismo, todos los elementos que lo componen deben sustentarse en tres fundamentos que son: el diseño, la usabilidad y accesibilidad.
Así como la tienda es la "cara" de la empresa, el catálogo de productos y servicios es la carta de presentación a los clientes y, por lo tanto, se debe seleccionar cuidadosamente cómo y qué productos ofrecer y destacar. Su presentación debe inspirar confianza y seriedad, utilizando fotografías reales y adecuadas descripciones, que pueden acompañarse con información adicional en formato multimedia o PDF.
Otros elementos que debe tener la tienda son carro de compras, promociones y ofertas, motor de búsqueda, proceso de compra, medios de pago, información corporativa y registro y área de usuario.
Hay que poner mucha atención al momento del pago, que es la etapa cuando más consumidores desisten de finalizar el proceso de compra. Para evitar que esto suceda, es necesario ofrecer la mayor flexibilidad posible en las formas de pago disponibles.
En cuanto a los aspectos legales, es importante considerar que una tienda online tiene las mismas obligaciones legales que un local físico, donde aplica la Ley de Derecho del Consumidor, en la que temas como la garantía o el derecho a devolución de un producto dentro de un determinado plazo son válidos, independiente del tipo de canal donde se realice la transacción.