El derecho al olvido y la protección de nuestros datos

El ejercicio de todos estos derechos es gratuito, incluyendo el acceso a información sobre nuestros datos y la modificación o eliminación de ellos.  

Cámara de Comercio de Santiago

 La decisión de los tribunales europeos de obligar a la buscadores de internet (entre ellos Google) a eliminar de sus resultados de búsqueda aquellos contenidos que los usuarios soliciten bloquear, vuelve a despertar el interés local por revisar qué ocurre en Chile respecto de la protección de datos personales.
En el caso de la sentencia europea, se entiende el llamado "Derecho al olvido" como una prolongación del derecho de las personas a la eliminación, bloqueo y oposición a datos personales que podrían ser irrelevantes, obsoletos o inadecuados.
En Chile, la Ley que protege los datos personales (Ley N° 19.628), establece nuestros derechos como dueños o titulares de los datos, entre ellos la facultad de exigir a los responsables de bancos de datos información sobre nuestros datos (si es que los tienen), su procedencia y destinatario, el propósito del almacenamiento y la individualización de las personas u organismos a los cuales estos datos son transmitidos.
También tenemos el derecho a solicitar que estos datos se modifiquen en aquellos casos en que sean erróneos, inexactos, equívocos o incompletos, y así se acredite.
Sin perjuicio de las excepciones legales, podemos además exigir que los datos se eliminen, en caso de que su almacenamiento carezca de fundamento legal o si están caducos.
Esta misma exigencia de eliminación, o la de bloqueo de los datos, se puede ejercer cuando hayamos proporcionado voluntariamente nuestros datos personales o ellos sean utilizados para comunicaciones comerciales, siempre que no queramos continuar figurando en el registro respectivo.
El ejercicio de todos estos derechos es gratuito, incluyendo el acceso a información sobre nuestros datos y la modificación o eliminación de ellos.
En el caso de internet, si bien en nuestro país los buscadores no están obligados a bloquear las búsquedas o a "olvidar", si podemos hacer vales todos nuestros derechos ante los bancos de datos que poseen información nuestra y que circula por el ciberespacio.