En estas latas tienen la fórmula para pasar el calor

Sidra importada de sabores cereza o pera

Se llama Kiss, tiene 500 ml, 4,5 grados de alcohol y su sabor es mucho más suave que el de un espumante.  

Fecha de publicación

2014-02-17

Escrito por


Makarena Zapata R. 




En un viaje a Estonia para visitar a su polola, Juan Fuentes se topó por primera vez con un innovador y popular bebestible que activó su olfato para hacer negocios. De regreso en el país, tomó contacto con la empresa a cargo de la comercialización de esta sidra con sabores y, tras un año de trámites, logró convertirse en su distribuidor. "El producto se llama Kiss y es una lata de 500 ml. con sidra saborizada. Me la jugué con esta idea porque en Europa el consumo de sidra es súper popular entre los jóvenes, tanto como el fenómeno que se produce acá con la cerveza. La primera importación fueron 108 latas y con Gustavo, que es mi socio y hermano, las repartimos entre amigos, posibles clientes y familiares. Todos quedaron encantados con el sabor y fue ahí que supimos que estábamos ante una excelente oportunidad de hacer negocios", cuenta Fuentes.
Aquel fue el inicio de una seguidilla de importaciones a cargo de la microempresa CarpeTres, que desde el año pasado tiene en su catálogo de productos a Kiss (www.sidrakiss.cl), que se caracteriza por sus cualidades refrescantes, un sabor más suave que el espumante, que aporta 50 calorías por cada 100 ml. y con solo 4,5 grados de alcohol.
"Hasta el momento tenemos dos sabores, cereza y pera, que son los que más se venden en Estonia. Este valor agregado permite reducir el sabor medio amargo del jugo de manzana fermentado y hacerlo mucho atractivo para el consumidor. Lo otro, es que todas las latas de Kiss vienen con una innovadora solución higiénica en la tapa. Es un recubrimiento que solo se debe sacar al momento de la ingesta para asegurar la limpieza de la lata", explica este emprendedor.
-¿Por qué te inclinaste por importar habiendo harta oferta de sidra en Chile?
-Sucede que la producción de sidra acá está en pañales. Es decir, en un nivel súper artesanal y que solo ocurre entre comunidades sureñas que generalmente la elaboran para consumirla en familia. Por el contrario, en Estonia todo está más desarrollado, hay un gran nivel de industrialización y calidad que se expresa en cada variedad. Ahora, en cuanto a la apuesta por este producto y no otro, me fijé en las buenas cifras de crecimiento del espumante ya que la sidra es su similar en versión manzana.
 


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