Masitas argentinas le dieron una gran alegría

Medialunas La Porteñita son igualitas a la clásica versión trasandina

Carolina Silva junto a su esposo, Rodrigo Di Rocco, las elaboran de forma 100% artesanal y con insumos de primera. Partieron en la cocina familiar, pero ahora las venden al por mayor en locales de todo Santiago  

Fecha de publicación

2013-11-18

Escrito por


Makarena Zapata R. 


Con ganas de convertirse en microempresaria junto a su esposo, en posesión de una importante experiencia ligada a la panadería y a la repostería, Carolina Silva y Rodrigo Di Rocco aterrizaron en el país hace siete años directamente desde Argentina para partir de cero y buscar nuevas oportunidades laborales.
"Yo soy chilena y mi pareja es argentina, pero como la economía allá estaba lenta nos devolvimos para acá desde Mendoza. Él trabajó durante un par de años como dependiente de restaurantes hasta que decidimos independizarnos y formar algo propio. Entre idea e idea dimos con la elaboración de medialunas y facturitas de las que mi esposo aprendió gracias a su papá que era panadero. Las partimos haciendo en la cocina de la casa para luego ofrecerlas a cuanto amigo o familiar teníamos para que las degustasen", cuenta Silva.
Esos fueron los primeros pasos de una microempresa que empezó a tomar vuelo gracias al gusto por estas masitas dulces de origen trasandino. Cuya marca de productos, bautizada como Medialunas La Porteñita, logró hacer abandono de la cocina familiar para convertirse en el producto estrella de panaderías, negocios de barrio y cafés de todo Santiago.
"Fue un trabajo bien difícil porque al principio toda la gente confundía una medialuna con el croissant o con la masita a la que llamamos cachito. Sin embargo, una medialuna tradicional tiene un porte y una forma súper específica ya que no se parece a ninguna de esas dos creaciones. Son todas hechas de forma 100% artesanal y no tienen ningún tipo de conservante ni preservante porque nuestro objetivo es privilegiar la calidad final del producto", aclara esta microempresaria.
-¿Qué ingredientes se necesitan para hacer una medialuna?
-Harina, agua y materia grasa, que mi esposo trae directamente desde Argentina para seguir la receta tradicional y conseguir un sabor lo más parecido a las originales. Luego de lograr la masa, esta se corta, se dobla y se dispone en pequeños bollos de igual tamaño para, a pulso, darle su forma final y meterla al horno durante 15 minutos. El sabor de una medialuna debe ser dulce, pero uno muy sutil. Nada empalagoso ni agobiante porque es la medida justa del sabor.
-¿Han tenido buena aceptación estas masitas extranjeras entre los consumidores?
-Cada vez tenemos más clientes cautivos con el sabor de nuestras medialunas sobre todo durante el invierno, que es donde aumenta la demanda por estos productos. Nos ha ido bien porque la medialuna que elaboramos nosotros evoca perfectamente el sabor de una estas masitas tal como si la comieras en Argentina. Nuestro negocio funciona al por mayor porque hacemos de proveedores y por cualquier duda o encargo estamos disponibles en el 7-7638569 o en el Facebook La Porteñita Medialunas.
-La pregunta dolorosa: ¿Cuántas calorías tiene una medialuna?
-Entre 250 y 300 calorías por unidad, pero son realmente irresistibles. Tanto así que ya hemos capacitado a otras cuatro personas en el tema de la elaboración de medialunas para que nos ayuden a producir en la pequeña fábrica que manejo junto a mi esposo. Como meta queremos seguir creciendo y mostrarles a todos cuál es la calidad de nuestras masitas argentinas.


Carolina Silva contó lo bien que les ha ido.

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El mejor periodo de venta es el invierno.

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