Las opciones para financiar la compra de un auto
La recomendación nunca está de más: siempre es bueno comparar.
Fecha de publicación
2013-08-12
Escrito por
Cuando se trata de un crédito automotriz, el vehículo queda como prenda a favor de quien nos provee el préstamo en garantía de la devolución del dinero. Esta prenda se levanta una vez que cancela la totalidad de lo adeudado. Las instituciones financieras pueden otorgar ambos tipos de crédito: automotriz (con prenda) o de libre disponibilidad.
Una de las la ventajas de un crédito automotriz directo es que es un producto más accesible y de rápido otorgamiento, ya que los riesgos son menores al quedar el vehículo en prenda. Para este tipo de créditos la contratación del seguro de desgravamen es voluntaria. Los créditos de consumo de libre disponibilidad, en tanto, tienen la ventaja de no requerir la garantía y, en algunos casos, pueden ser menos costosos para el comprador.
Dentro de los modelos de financiamiento directo también existen varias posibilidades, como el crédito convencional en cuotas fijas, cuotas variables o flexibles y los modelos de compra inteligente. Estos últimos normalmente funcionan de la siguiente forma: el comprador entrega un pie inicial (habitualmente no inferior al 20% del valor del vehículo), y luego paga cuotas mensuales durante un período determinado hasta completar el 50 o 60 por ciento del valor del vehículo. Al cabo de ese período, podemos optar por conservar el vehículo, para lo cual debemos pagar o refinanciar el monto remanente, devolverlo y quedar sin deuda, o bien cambiarlo por uno nuevo iniciando un nuevo plan.
Como las opciones son variadas en términos de tipo de crédito, modalidades y costos, lo más importante al momento de decidir es solicitar toda la información sobre cómo funciona cada modalidad, cotizar y comparar todas las opciones, utilizando herramientas como la Carga Anual Equivalente (CAE).
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