Arrollados primavera, el snack que está de moda
Son el producto estrella de "Masas San Vicente"
José Miguel Gávila aprovechó la popularidad de esos productos para integrar una línea de coctelería, de tamaño "mini", ideales para ofrecer en todo tipo de eventos.
Fecha de publicación
2013-07-08
Escrito por
Makarena Zapata R.
Como una forma de continuar con una tradición familiar iniciada por su madre, José Miguel Gávila dejó de lado su carrera como músico para dedicarse de lleno a la elaboración y venta de todo tipo de masas para hornear y freír, como por ejemplo sopaipillas, pizzetas y una surtida variedad de mini empanadas de cóctel.
"Ella partió en este rubro hace unos 15 años, pero lo tuvo que dejar por problemas de salud. El negocio estuvo botado harto tiempo y hace cuatro años se dio la oportunidad de arrendar un nuevo local. Partí de cero, con un puro maestro de panadería y aunque no tenía idea de cómo agarrar un uslero dejé todo botado para ponerme a elaborar sus recetas", cuenta Gávila.
Esos fueron los primeros pasos de Masas San Vicente (www.masassanvicente.cl), microempresa ubicada en pleno barrio Franklin y que abastece desde la dueña de casa hasta clientes mayoristas que venden estos alimentos en sus respectivos negocios.
-¿Tienen algún producto más popular que los otros?
-Sí, todo lo que tiene que ver con las masas fritas de origen chino está causando furor. Si bien no deben llevar más de dos años en el mercado, la gente se ha hecho adicta a ellas. Acá vendemos arrollados primavera y de jamón queso. Lo otro que también se vende harto son las empanadas chinas que pueden ser de pollo mandarín y camarón queso. Esas últimas las importamos directamente desde Asia porque no hay cómo replicar su sabor.
-¿Quiénes son los que más compran este tipo de masas?
-Generalmente son vendedores ambulantes o dueños de algunos negocios que venden comida. Por el éxito que ha tenido la venta de este tipo de masitas es que ahora último integramos una línea de cóctel china. Son arrolladitos primavera en tamaño mini e ideales para freír y ofrecer en todo tipo de eventos, sobre todo en estas fechas más heladas en donde la venta de las masas aumenta considerablemente.
-¿Y qué pasa en la época de mayor calor?
-Este negocio es redondito. Tenemos un buen peak de ventas durante otoño e invierno y en septiembre todo baja por todo el tema de las empanadas de horno. Durante el verano la demanda también baja un poco, pero la gente aprovecha los días bonitos para hacer eventos y reuniones varias. Ahí es donde equilibramos un poco el déficit.
José Miguel Gávila.
"Desde hace un par de años todas las masas chinas están causando furor", dice Gávila.