Les da sello casero a dos infalibles para el desayuno

Lo de Amanda surte de insumos como manjar y mermeladas

Mauricio Lobos comercializa una extensa línea de productos de repostería y panadería.

Fecha de publicación

2013-06-03

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Luego de trabajar por más de una década en el rubro de la construcción, Mauricio Lobos decidió darle un drástico vuelco a su vida laboral. Renunció y se fue derechito a ayudar a su papá, heredero de una microempresa familiar que data de 1965, y que actualmente se dedica a proveer insumos de repostería, tanto a panaderías como pastelerías.


"Mi abuelita, oriunda de Curacaví, comenzó de a poquito a venderle sus productos dulces, como manjares y mermeladas caseras, a otra gente. Le fue súper bien y se dio cuenta que, por la calidad de sus creaciones dulces, también le estaban llegando clientes más grandes a comprarle, como dueños de microempresas que hacían pasteles o cosas por estilo. Ahí fue donde mi papá se hizo cargo y especializó aún más el tema", explica Lobos, actual gerente comercial.


Aquellas fueron las circunstancias que rodearon los inicios de Lo de Amanda ( www.lodeamanda.cl), una microempresa que elabora y distribuye toda clase de alimentos de repostería a nivel industrial. Además de incluir en su catálogo otros tipos de insumos que también son relevantes, como el coco rallado, leche, suero y cacao.


"Siguiendo la receta casera de mi abuela hoy elaboramos un total de 20 toneladas mensuales de mermelada en sus sabores guinda, frambuesa, damasco y durazno. En cuanto al manjar, la cifra sube estrepitosamente a 180 toneladas mensuales, porque se trata de un relleno que se ocupa para hacer prácticamente de todo: brazos de reina, chilenitos, pasteles, trufas de manjar, queques y tortas", remata.


-Ideales para hacerle el quite a frío.


-Sí. Como son alimentos calóricos y que generalmente se acompañan con una taza de té para capear el frío, nuestra fuerza de venta se concentra durante los meses de marzo a septiembre. Luego de esa buena racha, estamos hablando de que las ventas bajan fácilmente hasta un 75%. La explicación está en que en los meses de calor, los consumidores optan por consumir cosas refrescantes como helado o gaseosas. Nada de pasteles muy calóricos.


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