Soprole suma camiones eléctricos refrigerados

De la mano de otras empresas de logística y energía

Soprole incorporó cuatro camiones 100% eléctricos con sistema de refrigeración a su flota de distribución, en el marco de su estrategia de electromovilidad y sostenibilidad operativa. El proyecto fue desarrollado junto a Copec Voltex, Kaufmann y los operadores logísticos Transportes Rojas, Conti y Santa Alberta, que forman parte de la red de distribución de la compañía y decidieron sumarse al desafío de operar con tecnologías limpias.

Los vehículos, modelo eCanter 918 L de la marca FUSO, tienen una autonomía de 200 kilómetros y serán utilizados para distribuir yogures, postres, mantequillas y quesos desde el Centro de Distribución de Renca hacia distintos puntos de venta en la Región Metropolitana. Con esta incorporación, Soprole avanza en su plan de renovación tecnológica que busca reemplazar progresivamente su flota por unidades eléctricas y eficientes, adecuadas a las exigencias actuales del mercado y de los consumidores.

El gerente general de Soprole, Sebastián Tagle, explicó que la iniciativa "avanza en reducir la huella de nuestras operaciones y da continuidad al compromiso de nuestro programa Soprole Sonrisa Circular, el cual busca, en sintonía con nuestro propósito de ser apasionados por crear sonrisas, nutrir sonrisas en las nuevas generaciones con un medio ambiente limpio".

El proyecto involucró un trabajo conjunto entre el fabricante de los camiones, el proveedor de infraestructura de carga y los transportistas, con el objetivo de asegurar que las nuevas unidades cumplieran con los requerimientos técnicos de la cadena de frío. Las pruebas incluyeron simulaciones de rutas, análisis de autonomía con carga refrigerada y evaluación de desempeño en condiciones reales de operación urbana.

Para César Osorio, gerente de la División Cadena Logística de Soprole, la electromovilidad ofrece un espacio concreto de crecimiento para empresas de menor tamaño. "Creemos que la electromovilidad abre grandes oportunidades estratégicas y operacionales. Democratiza el acceso a tecnologías limpias gracias a la significativa reducción de sus costos de operación, tanto de energía como de mantenimiento, hasta un 70% menos de costo operacional", señaló.

El ejecutivo agregó que esta transición facilita la integración de pymes a cadenas logísticas que demandan trazabilidad y bajas emisiones, y destacó que en el país ya existen mecanismos de apoyo, como el financiamiento verde y los programas Fogape, que permiten dar los primeros pasos en esta transformación.

Osorio indicó que uno de los principales desafíos fue asegurar la autonomía bajo condiciones de carga refrigerada y mantener la eficiencia operativa. "Estos desafíos fueron abordados mediante simulaciones en ambiente real, planificación detallada de rutas y la instalación estratégica de estaciones de carga en nuestro Centro de Distribución. Para empresas más pequeñas que busquen seguir esta ruta, la clave es la prudencia y el método: comenzar con proyectos piloto acotados para comprender a fondo las implicaciones operacionales de esta nueva tecnología", sostuvo.

Además de reducir emisiones, los vehículos eléctricos ofrecen ventajas económicas. El gasto por kilómetro puede disminuir hasta en un 60% frente al diésel, mientras que el mantenimiento es más simple por la menor cantidad de piezas móviles y la ausencia de cambios de aceite o filtros. Estas características contribuyen a la continuidad operativa y reducen el tiempo de inactividad de los camiones.

Con esta incorporación, Soprole consolida su estrategia de electromovilidad en la cadena de frío y estima evitar la emisión de cerca de 18.700 toneladas de CO2 al año, equivalente a la captura de carbono de más de 20.000 hectáreas de bosque nativo.