Cambió las clases y la academia por el mundo de la última milla

Álvaro Echeverría es el cofundador de SimpliRoute

A través del machine learning, la marca puede predecir con precisión milimétrica la llegada de un 82% de sus despachos  

Martín Urruticoechea A. 

Álvaro Echeverría no estuvo siempre ligado al mundo logístico y la movilización de carga por las calles. Hace poco más de cinco años, Echeverría era un académico de la Universidad de Chile y se dedicaba a la investigación aplicada para fondos concursables. "Yo estaba terminando un magíster y pasa mucho en el mundo académico que se publican muchos papers, junto a sus respectivas investigaciones, pero poco de eso se aplica al día a día de las personas", cuenta Echeverría.
Por un tiempo se dedicó a trabajar para una startup, pero hace poco más de cinco años decidió dejar la academia y emprender. Así fundó SimpliRoute (https://bit.ly/3awNdzq): "Pasar del mundo de las matemáticas al mundo real y ayudar a las personas fue motivante, aunque tuve que aprender a emprender. Para un matemático, ver que generas eficiencia es gratificante", comenta.
-¿Cómo partes con tu emprendimiento?
-Nosotros partimos con el concepto de producto mínimamente viable o MVP por sus siglas en inglés. En ese momento la idea era poner a la inteligencia a crear las rutas. Éramos más manuales e incluso rústicos: usábamos Excel y programas de computadora que tenía en mi ordenador. De a poco empezó a funcionar y se hacían la misma cantidad de despachos, pero con menos vehículos.
Así, esta empresa empezó a crecer tanto en tamaño como presencia. Actualmente trabajan con 26 países de Latam y están en Perú, Argentina, Uruguay, Colombia y México. "Nosotros empezamos a escalar cuando decidimos enfocarnos nétamente a trabajar con empresas, era mucho más intuitivo y desde ahí que no hemos parado", comenta Echeverría.
-Ustedes han usado tecnología para mejorar sus rutas.
-Es típico que te digan que el pedido que hiciste estará entre ventanas horarias de 12 horas, y diez minutos antes de que se termine sigues esperando si llega sin saber por qué tarda tanto. Ahí hay dos problemas: uno como usuario no sabe mucho de logística y las empresas tampoco saben en demasía. Las empresas no ofrecen ventanas acotadas porque no pueden controlarlas debido al diseño de ruta, que al conductor solo le pasan los pedidos y él debe encargarse de despachar.
-¿Y qué hacen ustedes específicamente?
-Ahí creamos más modelos con estimaciones de tráfico, todos los gps de nuestros socios tienen esa capacidad. Entonces yo con eso puedo estimar que al punto donde vas a despachar, de acuerdo al tráfico, llegarás a una hora mucho más precisa. Siendo específicos, 82% de las veces lo cumplimos con un margen de error de cinco minutos.
Echeverría añade que ante los retrasos, ellos tienen todo calculado gracias a los gps que identifican el tráfico: "Imagina la calle San Antonio, que tiene mucho tráfico y por ende muchas velocidades. Esto se da por los cruces y semáforos, junto a los distintos horarios del día que determinan la densidad de tráfico. Agarramos toda esa información y hacemos una distribución logística para determinar las velocidades y así tener claro a qué hora conviene ir por esa calle y a qué velocidad iré probablemente. Con ello, determinar la posible hora de llegada", precisa
Asimismo, el cofundador de SimpliRoute detalla que este sistema se contrata a través de suscripción. "Un cliente se suscribe y dice que utilizará el sistema en cuatro vehículos y nosotros le cobramos por cuatro vehículos de manera mensual. Así es con las 750 empresas con las que actualmente trabajamos", explica.
 
SimpliRoute
https://www.simpliroute.com/
Correo de contacto: contacto@simpliroute.com
Teléfono: +56 (2) 3224 3562

"Pasar del mundo de las matemáticas al mundo real y ayudar a las personas fue motivante", dice Álvaro Echeverría.