Ella se sube a la grúa y levanta más de 250 contenedores al día
Johana Vásquez fue pionera en su oficio en el puerto de San Antonio
Junto a su amor por el puerto y maniobrar grúas, también aprovecha la vista que le dan las máquinas de 50 metros de altura.
Fecha de publicación
2020-11-30
Escrito por
Martín Urruticoechea A.
Johana Vásquez ha estado vinculada al mundo de la carga marítima por décadas. Todo empezó con su padre, que estuvo vinculado al puerto de San Antonio, del que ella forma parte en la actualidad. Eso sí, él muchas veces le decía que no era el mejor lugar para ella: "Mi papá me repetía que no me metiera en el puerto, que era cosa de hombres. Me insistía en que no me metiera, que era cosa de hombres. Nunca le hice caso, mucho menos ahora", recuerda entre risas.
Vásquez ya lleva más de 20 años en el San Antonio Terminal Internacional (https://bit.ly/363bEDw). Dice que fue la primera mujer en Chile en operar una grúa Rubber Tyred Gantry (RTG),y pionera en subirse y trabajar en una Ship to Shore (STS), hitos que, según ella, han sido claves en la inserción laboral femenina en el puerto de la Quinta Región.
-¿Cómo inició su carrera portuaria?
-Por el año 1998 comencé en Valparaíso haciendo mi práctica laboral en un depósito del puerto seco. Al año siguiente partí al terminal de San Antonio haciendo labores de índole administrativa, pero siempre teniendo en mente la idea de manipular las grúas y descargar contenedores desde los barcos.
Ahí, detalla, buscó la forma de acercarse cada vez más a lo que más le apasionaba: "Se abrió la posibilidad de irse a grúa, como bodeguera, y ahí era la única mujer que entregaba las herramientas para repararlas", relata Vásquez.
-¿Cuándo se subió a la primera grúa?
-Le pedí a mi jefe que me diera una oportunidad de subirme a las RTG, que son de pórtico y sobre ruedas. Al momento de subirme me sentí muy cómoda y feliz. Mis compañeros estaban sorprendidos porque vieron que tenía un talento natural para operarlas. Pero el salto fue en 2010, cuando me dieron la oportunidad de subir a la STS, que es mucho más grande.
-¿Por qué esa grúa le llama tanto la atención?
-Es por su potencia, que supera a las otras. Además, es la que más altura tiene en el puerto y la suma de ambos factores implica un mayor desafío. La altura es de alrededor de 50 metros desde la cabina hasta el piso, con una capacidad de levantar hasta 100 toneladas y con un brazo de 89 metros de extensión. Es gigante.
Un elemento adicional al trabajo es la vista que tiene Johana Vásquez durante su jornada laboral, que es de siete horas y media en la que puede levantar más de 250 contenedores: "Desde ahí arriba tú puedes ver el amanecer o el atardecer. Cuando hay marejadas, la puesta de sol es maravillosa. Desde la grúa la ves desde un punto de vista envidiable, además de ver todo San Antonio".
En la actualidad, la vida de Vásquez no está concentrada netamente en estar levantando carga. También da capacitaciones: "Yo actualmente también soy capacitadora de grúas y siempre les repito que deben respetar a las máquinas. No puedes tener vértigo porque al final es una extensión de tu brazo", comenta.
-¿Han entrado más mujeres al puerto a manipular grúas?
-El año pasado le dieron la oportunidad a una chica que era operadora de RTG, se llama Camila. Ella tuvo su iniciación, capacitación y su práctica. Ya lleva un año, que cumplió en octubre operando este tipo de grúas. Espero que con el pasar de los años, más mujeres se vayan incorporando.
San Antonio Terminal Internacional
https://www.stiport.com/
Teléfono de contacto: (56) 35-2201600
"Mi papá me repetía que no me metiera en el puerto", dice Johana Vásquez.