3 reglas son la base del minimarket Caroliiix

Este negocio lleva 13 años funcionando en la comuna de Macul

Las enumera su dueño, Claudio Arenas: "Mantener un horario fijo y respetarlo en el tiempo, tener siempre pan al abrir el local y entregar una atención muy amable".

"En el último año y medio se han instalado aquí cinco negocios y ninguno ha funcionado". Ese fue el comentario que Claudio Arenas recibió, por parte de tres señoras, el día que abrió el minimarket Caroliiix en la comuna de Macul.

Si bien esas palabras no fueron para nada empáticas, a este comerciante no le afectaron porque había hecho los cálculos de cuánto necesitaba vender al mes y porque logró llegar a dicha meta rápidamente. "La verdad es que de ahí en adelante todo fue bastante fluido y ya llevo 13 años acá", comenta. El gran responsable de este largo periodo funcionando no ha sido la suerte sino más bien tres aspectos que Arenas definió y que, a la vez, ha cumplido a rajatabla. "Primero, tener un horario fijo y respetarlo en el tiempo, para que los clientes tengan la seguridad de que el local va a estar abierto cuando vengan a comprar. Otra cosa vital es la atención, saludar a la gente, tratarla amablemente y trabajar siempre con una sonrisa. Y a eso se suma algo que hasta el día de hoy hago, que es ir a buscar el pan a la panadería que me abastece. Con eso me aseguro que, al abrir el minimarket, ya tengo disponible este producto que es tan necesario. Si dejo eso en manos del proveedor, puede que algún día llegue más tarde y eso me afecta tanto a mí como a mi clientela".

¿Y qué lo motivó a partir en este rubro?

"Yo trabajaba en el rubro de las pinturas y estuve en Shervin Williams y Revor, era jefe de tienda. Cuando me desvincularon, conversando con mis hijos me dijeron que me veían a cargo de un negocio porque siempre me había ido bien en las ventas. Me propusieron abrir un pub y les dije que no era algo que me interesara. Yo pensaba que podía ser interesante tener una botillería o un almacén y un día, caminando por la Avenida Macul, me topé con un local en arriendo y decidí tomarlo".

¿Era del mismo tamaño al actual o se ha ido ampliando?

"Fue un subarriendo. Era un espacio que habían dividido en dos y me instalé en uno de ellos, cuyo tamaño era la mitad del actual. Así nació Caroliiix, nombre inspirado en mi hija Carolina...a ella le decían así cuando estaba en el colegio".

Claudio Arenas cuenta que hace casi seis años conversó con el dueño del local para ocupar también la otra parte y dar un nuevo paso con el minimarket. "Eso me permitió ampliar mi oferta y darles un mejor servicio a los clientes".

¿Qué categorías son las de mayor demanda?

"Todas las categorías que trabajo tienen buena demanda, no hay una que sobresalga. Como acá no hay bodega, constantemente me estoy abasteciendo para reponer. Por ejemplo, Ideal y Soprole vienen una vez a la semana, Coca-Cola dos veces y productos como galletas los voy a comprar yo directamente también una vez a la semana. El hecho de manejar un stock más limitado, en el sentido de que me abastezco solamente de lo que cabe en el local, me facilita llevar un control del inventario".

En cuanto al manejo de Caroliiix, Claudio Arenas cuenta que él se encarga de la atención entre las ocho de la mañana y las 14 horas. "Después llega mi hijo (Sebastián Arenas González) y se queda hasta el cierre, a las ocho de la noche. También trabaja con nosotros otra persona, que es Valentina Villanueva".

¿Y sus clientes son principalmente los vecinos?

No, es variado. Llegan tanto las personas que viven en el sector como quienes transitan por acá, hay harto movimiento por la Avenida Macul. A la vuelta del minimarket hay un juzgado y también muy cerca hay una notaría. Entonces atendemos tanto a los que trabajan en esos lugares como a la gente que viene a hacer sus trámites. A eso se suma que estamos cerca de un Starken y gran parte del día circulan hartas personas que vienen a buscar y a dejar algunos paquetes".

Claudio Arenas trabaja junto a su hijo Sebastián y a Valentina Villanueva.