Una familia llena de proyectos, aromas y de colores

Esos son los proyectos de Piensa Flores, negocio de los Vega-Márquez

Según Christopher Vega, los principales elementos que los distinguen son la preocupación por innovar constantemente en sus diseños y trabajar con muchas flores exclusivas.  

"Mi padre, Claudio Vega, lleva cerca de 30 años trabajando con flores. Es un maestro, como le dicen en el rubro a la gente que hace coronas y ofrendas florales. Partió en la Pérgola de La Cisterna, cuando el negocio era totalmente distinto ya que había que ingeniárselas para armas las coronas, usando por ejemplo un pino o alambres. También usaban cardas, una flor que se tiene que peinar y que pasa por un proceso largo. Hoy en día hay muchos accesorios para esa tarea, como por ejemplo la espuma floral".
Así parte Christopher Vega contando una historia a la cual él, junto al resto de los miembros de su familia, poco a poco se fueron integrando. "Hace dos meses abrimos Piensa Flores (Río de Janeiro 01267, comuna de La Cisterna). Estamos justo al frente del Cementerio Metropolitano, en la intersección de Américo Vespucio con la Autopista Central. Aquí trabaja mi padre y mi madre (Ruth Márquez), mis dos hermanas (Génesis y Geraldine), una madrina (María Inés Banda) y yo. Cada uno tiene distintas funciones. Mis hermanas, por ejemplo, hacen arreglos florales, mi mamá se encarga de los centros de mesa y el alambrado, entre otras cosas. Yo, en tanto, me dedico a la venta, a la compra de mercadería y a todo lo que ayude a que el negocio esté 100% operativo".
-En esa zona hay otros negocios similares. ¿Qué elementos los distinguen?
-Por una parte, la experiencia en el rubro. Mi padre, al ser uno de los maestros más antiguos que van quedando, elabora un tipo de corona y de ofrenda floral que en la actualidad es difícil encontrar. Otra cosa que nos caracteriza es trabajar con muchas flores exclusivas, como rosas azules y arcoíris, al igual que el hipérico. Esta última, que es como una pequeña fruta, se usa sobre todo para los centros de mesa. También nos preocupamos de innovar constantemente en nuestros diseños, ofreciendo por ejemplo carteras de flores.
Al hablar de los principales desafíos del rubro, Christopher Vega menciona que las flores son muy delicadas. "En verano sufren mucho con el calor. Si bien uno puede mantenerlas con aire acondicionado, al sacarlas a la temperatura ambiente se van a marchitar. Por eso es mejor mantenerlas en un espacio abierto, a la sombra, y rociarles agua constantemente. Otra cosa es que los horarios son extensos, los clientes pueden llegar a cualquier hora".
Profundizando en lo anterior, Vega dice que como familia se tienen que organizar muy bien para alternarse en el negocio. "Nosotros abrimos a las diez de la mañana y cerramos a la una de la madrugada. Con ese horario tratamos de estar disponibles para aquellas personas que compran sobre todo coronas y arreglos para velorios y funerales".
-¿Es segura la zona donde están?
-Sí, por acá es seguro trabajar de noche. De todas maneras, tomamos precauciones como tratar de concentrarnos en la venta con tarjetas. Así, evitamos al máximo manejar efectivo.
-¿Cuáles son los próximos pasos de Piensa Flores?
-Nos gustaría abrir un segundo local, cerca de la municipalidad de La Cisterna hay una feria artesanal y estamos conversando con ellos para ver si es posible instalarnos ahí. Si bien tenemos Instagram (@PiensaFlores), a corto plazo queremos levantar una página web con carrito de compra. Y por supuesto también está la idea de implementar un servicio de delivery.
 

"Nosotros abrimos a las diez de la mañana y cerramos a la una de la madrugada", dice Christopher Vega.

La variedad y exclusividad distinguen a Piensa Flores.