Orden, decoración y un surtido internacional de productos

Esos son los puntos claves del Almacén de la Cuadra

"Este es un clásico negocio de barrio al que le introdujimos productos muy conocidos por venezolanos y colombianos", cuenta uno de sus dueños, Edgar Marcano.  

Ciro Colombara C.
Entregar una buena atención, conocer a la clientela y sus gustos, y darles también la seguridad de que siempre estarán disponibles. Esos son los principales elementos que caracterizan a El Almacén de la Cuadra, un negocio ubicado en la comuna de Ñuñoa (Avenida Pedro de Valdivia 3357) que abrieron en septiembre de 2019 Edgar Marcano y Elisa López. "Trabajamos los 365 días del año así que los vecinos no tienen que preocuparse si se les acabó algún producto. Atendemos de lunes a jueves de ocho de la mañana a 21 horas y los viernes cerramos entre las 22 y las 22:30 horas. Los sábados y domingos abrimos a las diez de la mañana y cerramos a las 21 y 20 horas, respectivamente", explica Elisa.
Edgar comenta que si bien en los alrededores hay bastante competencia, su catálogo les ha permitido enfrentarla de buena manera. "Este es un clásico almacén de barrio al que le introdujimos productos muy conocidos por venezolanos y colombianos, algo atractivo ya que en este sector de Ñuñoa no había una oferta que mezclara lo típico -como abarrotes, pan y cecinas- con alternativas como los tequeños y plátanos para cocinar, entre otros. Es algo que empezamos a resaltar en los letreros afuera del local para captar clientela. Junto con lo anterior, nos preocupamos de tener siempre bebidas y cervezas frías, algo que parece un detalle pero no lo es".
-¿Tienen patente de alcoholes desde que partieron?
-No, la obtuvimos en marzo del año pasado. No era algo que estuviera en nuestros planes sino más bien un día estábamos en la municipalidad y preguntamos si había patentes disponibles, nos dijeron que sí y decidimos solicitarla. Se trata de un rubro que funciona a otro ritmo que el almacén y que se activa después de las 18 horas, lo que ha significado hacer algunos ajustes en la gestión.
-Junto con los vecinos, ¿reciben mucho público que transita de su trabajo a la casa o que tal vez está haciendo compras en el sector?
-Sí. Estamos en una calle y un sector por donde circulan hartas personas así que representan un buen porcentaje de las ventas. Es bien notorio el cambio que se da un día de semana versus un domingo o un feriado, donde hay muy poco movimiento y entra poca gente.
Elisa y Edgar comentan que la presentación de los productos y la decoración del local es una de sus constantes preocupaciones. "Desde que abrimos el Almacén de la Cuadra, la idea fue estuviera bien iluminado, muy ordenado y que su decoración le diera ganas de entrar a la gente. También pensamos que era importante que pudieran encontrar fácilmente lo que estuvieran buscando, ubicando las categorías en distintos sectores tal como lo hacen en un supermercado".
López agrega que "este es un local bien particular, en el sentido que es angosto y profundo. Ha sido un gran reto organizar nuestro stock para que esté lo más accesible para los clientes. En este tiempo hemos hecho más de diez modificaciones -moviendo estantes y neveras, por ejemplo- para lograr una distribución que les dé a los clientes espacio para moverse con comodidad".
-¿Y les queda espacio para incorporar nuevas categorías?
-Sí, nos gustaría poner nuevos productos y también organizar mejor la parte central del local. A la vez, tenemos algunos proyectos a corto plazo, uno de los cuales es abrir otro negocio a mediados del próximo año.

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"Mantenemos abierto el negocio los 365 días del año", dicen Edgar y Elisa.