El almacén Renacer avanza a toda máquina en Peñalolén

Los helados soft y varios tipos de café son un efectivo gancho para atraer clientela

Luego de dedicarse por más de dos décadas a la venta de ropa, hace cuatro años y medios Viviana Leiva decidió cambiar de rubro. "Al principio fue muy complicado, en el camino tuve que ir aprendiendo", dice.  

Ciro Colombara C. 

Una vez al mes, Viviana Leiva se junta con las cinco personas que trabajan con ella para conversar de todo lo que ha sucedido en su almacén. En esa reunión hablan de las cosas que están funcionando bien y las que de frentón están mal, lanzan algunas propuestas y también reorganizan algunas tareas. "A todas ellas las considero muy valiosas, son un gran equipo. Si bien el foco de las reuniones está en lo laboral, también hay tiempo para temas personales. De hecho, es algo que nos ha servido mucho para unirnos", dice esta comerciante.
La idea de partir con un almacén la tuvo luego de más de dos décadas de estar a cargo de un negocio de venta de ropa. "Pensé que podía manejar ambos pero la verdad es que se me hizo complicado y hace cuatro años y medio opté por quedarme solo con el almacén (calle Los Baqueanos 9645, Peñalolén). Se llama Renacer, un nombre que tiene que ver con hartas cosas que he enfrentado. Por ejemplo, yo sufrí de fibromialgia y si bien el diagnóstico no era alentador logré sanarme. Eso ha hecho que vea la vida de manera distinta y que mi actitud haya cambiado mucho. Ahora soy muy positiva, algo que la gente del barrio que viene al local me ha dicho que transmito".
-¿Fue muy difícil adaptarse al nuevo rubro?
-Su manejo es bien distinto a un negocio de ropa así que al principio me costó y en algunos momentos diría que fue un verdadero caos. Por ejemplo, no tenía idea de cómo armar un buen stock y cómo poner los precios. No me quedó otra que ir aprendiendo en el camino, dándome cuenta qué tipo de productos se vendían más y cómo manejar el almacén en general.
-¿Incorporó tecnología para que la ayudara en la gestión?
-Sí, algo que fue muy importante. Me ayudó mucho un software que instalé porque me permitió hacer un seguimiento de todos los detalles del negocio. A la vez, después de un tiempo conseguí tener a una persona que me ayudara porque, como madre de cuatro hijos, era complicado estar todo el día en el local.
-¿Y qué ganchos usó para atraer a la clientela?
-Poner algunas máquinas, como por ejemplo una de helados soft y otra de Nescafé, que permite vender algunas variedades como moccacino. Ambas tuvieron desde el principio muy buenos resultados y me ayudaron a sacarle partido a la ubicación del almacén ya que queda justo en una esquina bien transitada. Estamos al lado hay un paradero de micro, acá cerca se pone una feria libre y en el sector hay varios colegios.
-¿En este tiempo ha incorporado otras máquinas?
-Sí, tengo tres máquinas de helados soft aunque por ahora hay una sola en funcionamiento. Mi hermana me acaba de regalar una máquina nueva para poder vender empanadas y pizzas y tengo planes de comprar una máquina de granizado.
Respecto al catálogo del almacén Renacer, su dueña cuenta que los productos de mayor rotación son el pan, las bebidas, los helados, las cecinas y los lácteos en general. "Desde que comenzó la pandemia, la gente nos ha estado pidiendo algunas cosas que van más allá de lo clásico que teníamos. Hoy también ofrecemos desodorantes, globos y hasta pantys".

"Hemos formado un equipo de trabajo que funciona muy bien Viviana Leiva"

Hemos formado un equipo de trabajo que funciona muy bien Viviana Leiva

Estos helados mantienen una alta demanda durante todo el año.