Un minimarket que le pone color al centro de Santiago

Lemon Green destaca tanto por su estética como por el surtido de productos

"Yo quería independizarme y encontré que poner un negocio de este tipo era una buena alternativa", dice el ingeniero comercial Rolando Green.  

Ciro Colombara C. 

Lemon Green es el nombre del minimarket que abrió el ingeniero comercial Rolando Green hace 12 años en pleno centro de Santiago, un proyecto que tenía como finalidad darle un giro a su camino profesional. "Yo estaba buscando independizarme y encontré que un negocio de este tipo era una buena alternativa. Desde los inicios el plan era ir ampliándome, algo que se fue dando en el tiempo ya que para principios del 2020 manejaba tres locales, uno en calle Merced 777 y otros dos en calle Mac Iver 141 y 741, respectivamente. Con la llegada del Coronavirus todo cambió".
-¿Cuánto variaron sus planes?
-Como me di cuenta que el panorama que venía era complicado y que se iba a demorar un buen tiempo en volver todo a la normalidad, opté por vender dos de ellos y me quedé solo con el de calle Merced. Gracias a eso, he podido tener el respaldo suficiente como para seguir trabajando normalmente.
-¿Hay mucha competencia en este sector?
-Hasta hace unos seis años estaba casi solo, hoy deben haber como 12 negocios similares al nuestro. ¿Y qué nos distingue? Hay un tema estético que hace que la gente nos identifique rápidamente, un color verde que predomina y una presentación muy similar a la que tienen las tiendas de conveniencia. También hay que destacar que me preocupo mucho de la atención y de conocer a las personas, manejamos sus nombres y sabemos cuáles son sus gustos. A la vez, les ofrecemos un espacio agradable, donde siempre hay música. Eso lo agradecen los clientes porque en la mañana vienen de un viaje en micro o en metro, un poco estresados, llegan acá y el ambiente les ayuda a relajarse un poco.
Dentro de las principales categorías de productos de Lemon Green, Rolando Green menciona las empanadas, los sándwiches y algunos productos dulces como berlines y muffins. "En cuanto a las empanadas, contamos con 12 variedades y en el caso de los sándwiches deben ser ocho, todos de miga. En los muffins nos concentramos en solo dos sabores, arándano y chocolate. Antes teníamos más surtido pero la verdad es que la rotación de los otros sabores era baja y obviamente ahora, en plena pandemia, lo mejor es concentrarse en el stock con mayor demanda y así no tener mermas".
Green agrega que otra categoría con amplia aceptación es la de los líquidos, específicamente bebidas y jugos. "Acá tenemos un mueble de frío de cerca de 2,20 metros donde la clásicas marcas de la Coca-Cola y de CCU prácticamente no están presentes. Trabajamos hartas marcas importadas, productos que no están en todos lados y que los clientes buscan mucho. "Si bien la primera compra suele ser impulsiva, cada vez que regresan al minimarket los llevan nuevamente. La gente está buscando ese tipo de novedades, idealmente lo más sanas posible, sin azúcar por ejemplo".
-A propósito de su catálogo, ¿en estos 12 años ha cambiado mucho?
-Cuando partimos, tenía 1.400 referencias (SKU) y en la actualidad son 680, que generan el 80% de los ingresos del negocio. Respecto al tipo de productos que aportan el 20% restante, se trata por ejemplo de lácteos, huevos, algunos de aseo personal y otros de aseo hogar. Yo tengo un pequeño rincón del local destinado a ellos, pensando sobre todo en personas que trabajan en las oficinas cercanas y necesitan urgentemente una toalla Nova, un lavalozas chico o papel higiénico.
 

"Me preocupo mucho de la atención y de conocer a las personas", Rolando Greene.

Me preocupo mucho de la atención y de conocer a las personas. Rolando Greene

Una de las gracias del local es que siempre hay música.