Esta pareja se divide los días de la semana para atender su local

Por el cuidado de los hijos

Con la pandemia, junto a la venta de abarrotes, pusieron otros servicios como delivery de sus productos y recepción de encomiendas de Mercado Libre.  

Martín Urruticoechea A. 

Nicole Vega y Rolando Pérez son los dueños de su local ubicado en la calle Vergara: Donde los chiquillos. Desde hace tres años se han dedicado a la venta de abarrotes y con cada tropezón han ido añadiendo servicios. Al mismo tiempo, también van escuchando a los clientes para ver qué traer y qué no: "Mucha gente cuando viene nos dice qué cosas traer, porque todavía no les atrae la idea de ir al supermercado", explica Vega.
-¿Cómo es la competencia con el supermercado?
-Afortunadamente el supermercado está lejos, a unas ocho cuadras. Estamos en un sector bastante bueno, solo hay un local que está al frente y hay mucho departamento, por lo que la cantidad de potenciales clientes es alta. De hecho, van a construir más por el barrio y así tendremos más potenciales clientes.
Pero no siempre estuvieron en el mundo de los abarrotes. Por el 2017, la pareja tenía trabajos totalmente distintos: Rolando se dedicaba a conducir su vehículo en Uber, mientras que Nicole estaba en una empresa en el área administrativa: "La idea de poner el local tuvo que ver con nuestros trabajos previos. No queríamos estar apatronados, aunque era yo la que tenía ese problema, jajajá", recuerda Vega.
La búsqueda empezó desde donde ellos vivían en ese momento, en la comuna de Estación Central. Sin embargo, no hubo ningún lugar disponible: "Luego de un tiempo, encontramos éste en calle Vergara, aunque los viajes eran largos en las mañanas", relata la dueña de Donde los chiquillos.
-¿Era muy complicado salir en la mañana?
-Sí. En un principio, antes de la pandemia, abríamos a las 8 de la mañana y cerrábamos a las 22 horas. En la mañana había que hacer todo lo posible por evitar los tacos y abrir a la hora, para no perder clientes.
-¿Siguen viviendo en esa comuna?
-No, nos cambiamos a una cuadra del local. Así es más fácil ir y volver del trabajo. También si hay emergencias en casa no nos arriesgamos al taco.
Esta pareja ha tenido que aprender a dividir sus tiempos para también poder cuidar de sus dos pequeños hijos, de seis y dos años: "Rolando va lunes, miércoles y viernes; yo me encargo de los martes y jueves. Los fines de semana tenemos a una conocida que atiende", comenta Vega.
Al local le ha ido tan bien que hasta las vecinas se han acercado a ofrecerles sus productos, uno de ellos es un éxito de ventas: "Una señora, hace dos años, llegó a decirnos que hacía tortas de tres leches en vasos plásticos y que nos ofrecía hacer negocios. Le dijimos que sí y hasta la fecha hay gente que viene al local solo por estas tortas", cuenta.
-¿Con la pandemia no hubo baja de ventas?
-Nosotros pusimos todas las medidas necesarias en cuanto a protección. También implementamos delivery de nuestros productos y hasta la fecha tenemos clientes frecuentes, Rolando se encarga de ese tema con el vehículo de la casa y su experiencia siendo Uber. Además, para tener más ingresos, somos un punto de recepción de encomiendas de Mercado Libre, donde las camionetas vienen dos veces al día a retirar cajas 

"Pusimos todas las medidas necesarias en cuanto a protección", Nicole Vega Donde los chiquillos.

Donde los Chiquillos
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Pusimos todas las medidas necesarias en cuanto a protección. Nicole Vega Donde los chiquillos