Las claves de este almacén para destacarse en su barrio

Surtido, atención, calidad de los productos y precios distinguen a Las Regalonas

Soledad Gajardo cuenta que el negocio partió hace siete años. "Al principio ocupaba un pequeño espacio de la casa y lo habilitamos con un par de máquinas usadas que compramos".  

Fecha de publicación

2021-01-04

Escrito por


Ciro Colombara C. 


Soledad Gajardo, dueña del almacén Las Regalonas, cuenta que en el sector de Puente Alto donde está el negocio hay harta competencia. En todo caso, es algo que no le preocupa mayormente ya que su local se distingue por una serie de elementos. "Nos diferenciamos por la atención que entregamos, el gran surtido de productos, la calidad y por supuesto que también por los precios".
Bebidas, congelados, verduras, abarrotes, snacks, cecinas, artículos de aseo, lácteos y productos de bazar forman parte de la larga lista de categorías que tiene este almacén que partió hace siete años ocupando un pequeño rincón de una casa en esta comuna. "En cierto sentido mi padre nos obligó a mí y a mi marido a abrir el negocio. Nosotros vivíamos en Renca y si bien ambos trabajábamos como dependientes la situación económica era bien precaria. En un momento mi papá nos dijo que nos viniéramos para Puente Alto a poner un almacén y nos ayudó con dinero, yo compré un par de máquinas usadas en Mercado Libre y partimos ocupamos un rincón de la casa. Poquito a poco empezó a entrar dinero, lo que nos permitió también ir creciendo de a poco. Eso hizo que cada vez el almacén ocupara un espacio más grande hasta que finalmente tuvimos que buscar otro lugar donde vivir y dejar esa propiedad solamente para Las Regalonas".
-¿Por qué se llama así el negocio?
-Nosotros tenemos ahora tres hijos pero cuando partimos con el local había solamente dos, Denisse y Paloma. El nombre se lo puse pensando en ellas. La verdad es que al principio la ida era ponerle El Rey de las Regalonas pero después pensé en qué iba a pasar si el rey se iba de la casa (risas).
-¿Y las regalonas tienen sangre de comerciantes?
-Si bien la mayor nos ayuda cuando lo necesitamos, nos ha dicho que no le gusta el rubro. Ella está estudiando auditoría. A nuestra segunda hija, que tiene diez años, le gusta estar en el almacén. A la familia se sumó hace cuatro años y medio Vladimir, el conchito.
Solange Gajardo cuenta que trabajan de lunes a domingo para entregarle el mejor servicio a su fiel clientela. "Nuestro horario va desde las 9:30 a las 15 horas y después desde las 16:30 a las 21:30".
Esta comerciante agrega que en estos meses no han descuidado a sus vecinos que lamentablemente se han contagiado de Coronavirus. "Creamos un grupo de WhatsApp del almacén así que ellos nos han hecho sus pedidos por ahí, nos depositan electrónicamente y les dejamos la caja con su mercadería afuera de la casa. Ahora, el WhatsApp no lo hicimos solamente pensando en ellos sino en todos los clientes que nos quieran contactar. Ha sido una herramienta muy útil y que ayuda bastante en las ventas. Por ejemplo, hay personas que nos hacen un pedido de pan y lo pasan a buscar en la tarde cuando vuelven de sus trabajos".
-¿Queda espacio en el local para sumar nuevos productos?
-A pesar del gran surtido, creo que uno siempre puede seguir incorporando más cosas. De hecho, cuando alguien nos pregunta por un producto y no lo tenemos, de inmediato nos ponemos a buscarlo para agregarlo al stock. La gente agradece mucho ese esfuerzo.
 


Soledad Gajardo explica que en el almacén han
formado un gran equipo de trabajo.

Soledad Gajardo explica que en el almacén han formado un gran equipo de trabajo.

Buscar Productos o Servicios

Revista Mercado Mayorista

Últimos Artículos