Una mezcla ítalo-jordana en plena comuna de Ñuñoa
Il Castello se especializa en pastas frescas para llevar
Utilizan una antigua receta familiar, en la que se reemplaza la harina por sémola, y todo es elaborado en el mismo local.
Fecha de publicación
2020-02-24
Escrito por
Rodrigo Sepúlveda S.
El fetuccini es el predilecto de los clientes que llegan a Il Castello a buscar pastas frescas para llevar. Jorge Sirriya el propietario de este negocio familiar de Ñuñoa, lo atribuye al perfil tímido del consumidor chileno. "Es nuestra pasta más exitosa porque a la gente le cuesta mucho probar otras cosas. El chileno siempre pide lo que conoce, lo básico", cuenta (http://bit.ly/37DeZa0).
Pero aquí, en la esquina norponiente de Sucre con Ricardo Lyon, las pastas abundan en variedad y número. Il Castello ofrece también espaguetis, ravioles, ñoquis, trottole, torchetti y campanelle, entre otros; todos elaborados en el mismo local, junto con las clásicas salsas pomodoro, de tomate con carne mechada deshilachada, Alfredo, champiñón y pesto. "La gracia de todos nuestros productos es que no tienen preservantes ni colorantes. Eso acorta un poco su vida útil, pero congelándolos duran mucho. De hecho, proveemos de pastas frescas a algunos restaurantes", comenta Sirriya, de origen jordano y quien antes de abrir este negocio, hace seis años y medio, trabajaba en la industria de la ropa.
Il Castello vende sus pastas en cajas de medio kilo para llevar, y también para colaciones, en envases con 200 gramos de pasta, 150 gramos de salsa, más queso parmesano y un pan. Además, desde hace unos años se abrieron a la venta de otros alimentos, como bebidas, jugos, dulces, empanadas y, sobre todo, café y pan, que pasaron a ser parte de las solicitudes habituales de los vecinos.
"Tenemos la representación de Café Valle y Más Café. Y como hace unos años instalamos unas mesitas en la entrada, junto con un toldo que pusimos en conjunto con los dos locales contiguos (una pastelería y un almacén), mucha gente viene a cortar el día tomándose un cafecito acá", afirma Sirriya y agrega: "El pan es otro de nuestros puntos altos, aunque está mal que yo lo diga. Nuestras hallullas son muy livianas, pesan 30 o 40 gramos menos que una normal. Creo que eso la hace muy atractiva para la gente, vienen clientes desde Vitacura, Las Condes y otras comunas a buscarlo".
-¿Se puede saber el secreto de las pastas?
-Es una receta de la nonna, que era la abuela de mi señora, de origen italiano. El secreto es la proporción, pero los únicos ingredientes son huevo, una pizca de sal y sémola en vez de harina, por lo que tiene menos gluten. Con esto, la digestión se hace más lenta y el organismo no absorbe el azúcar tan rápido como con la harina, por lo que no engorda. Los italianos comen mucho este tipo de pasta, por eso casi todos son flacos pese a que comen mucho.
-En este barrio vive un público bien tradicional.
-Fíjate que han llegado muchas empresas, y también harta gente joven. La mezcla de nuestro público es bien heterogénea hoy. Hay varias casas de reposo cerca, y cuando los hijos o nietos vienen a ver a sus viejitos, los saquen a pasear y los traen para acá. Hasta hemos celebrado cumpleaños de abuelitos aquí en la terraza. La gente se siente bien atendida, y si hay algo que nosotros no vendemos, les indicamos en qué otros locales del barrio pueden encontrar lo que necesitan. Eso lo agradecen mucho y después siempre vuelven.
-Su señora es de origen italiano y usted, jordano. ¿Se nota esa mezcla en Il Castello?
-Hacemos nueve tipos de empanadas. Entre ellas, la de espinaca que es muy palestina, como también un queque de zanahoria-nuez, y un café turco muy demandado por la clientela.
II Castello
Dirección: Sucre 2710, Ñuñoa.
Teléfono: 229432245
Web: https://www.facebook.com/ilcastellochile/
Las pastas frescas abundan en variedad y número en Il Castello.
El fetuccini es el predilecto de los clientes.
"La gente se siente bien atendida", dice Jorge Sirriya.