Masa-pan, un respetado y querido vecino de Peñalolén

Este negocio familiar tiene 27 años de historia

Gracias a la incorporación de tecnología, sus dueños han logrado mejorar la gestión y hacer un seguimiento más preciso de los productos con mayor rotación.  

Ciro Colombara C. 

La panadería y minimarket Masa-pan puede presumir de tener una fiel clientela en Peñalolén. Es que han pasado 27 años desde que Sergio Abarzúa y su señora Patricia Araya partieron con este negocio en una zona residencial de la comuna que recién se estaba desarrollando. "Lo hicieron por necesidad, tenían cinco hijos y necesitaban más recursos para poder solventar sus gastos. Ellos se mantuvieron a cargo hasta hace siete años, cuando Sergio, que era mi suegro, lamentablemente falleció a causa de un cáncer", cuenta Víctor Barría.
Este emprendedor agrega que en ese entonces tenía un poco de dinero ahorrado para comprar una casa pero que decidió utilizarlo para adquirir el minimarket.
"Yo tenía cierta relación con el mundo del comercio, me parecía interesante así que pensé que haciendo algunos cambios podía perfeccionar su funcionamiento. Obviamente mi suegra siguió vinculada al negocio porque era parte importante de su historia".
-¿Qué cosas modificó al hacerse cargo?
-En el último tiempo que estuvo mi suegro ya se habían hecho algunos cambios, como dejar de elaborar pan y pasar a abastecerse de pan precocido. Como yo venía del mundo del retail, donde todo es moderno, decidí luego usar códigos de barra en los productos e incorporar la boleta electrónica ya que de esa forma era más fácil controlar el negocio. La idea era no tener que estar junto a mi señora todo el día en el local, dejar el día a día en manos de los empleados y dedicarnos más bien a supervisar.
Víctor Barría explica que su suegro era de esos clásicos comerciantes que manejaban todo al ojo, sin respaldo de cifras. "Con lo que instalamos empezamos a ver qué tipo de productos tenían mayor rotación y cuáles eran los gustos de los clientes, orientándonos más hacia esa oferta".
-¿Y cuáles son las principales categorías de productos hoy?
-Si bien el pan sigue siendo lo más potente, hemos visto un fuerte cambio en el tipo de demanda. Antes se vendía un 80% de hallulla y un 20% marraqueta y ahora esa cifra se ha invertido ya que la gente busca productos más saludables y está prefiriendo la marraqueta. Otra categoría muy fuerte es la de cecinas, donde también hicimos un giro dejando de cortar las piezas -ya que era difícil llevar un control- y sustituyéndolas por cecinas al vacío. La clientela aceptó muy bien esta propuesta.
-Veo que su stock incluye productos como vinos y cervezas. ¿Es fuerte la parte bebidas alcohólicas?
-Si bien tengo patente de alcoholes, no es un rubro que potencie mucho. No me interesa tener abierto el negocio hasta la una de la madrugada para vender un poco más. A la vez, pasa que estamos insertos en una zona netamente residencial y nuestro vínculo es muy estrecho con la con la comunidad. Sabemos que hay ciertas cosas que pueden incomodar a los vecinos cuando un local atiende hasta tarde y somos respetuosos con eso. 

"El pan, cecinas y las bebidas son los productos con mayor rotación", dice esta pareja de comerciantes.

La marraqueta concentra el 80% de la demanda de pan.