Estos dos comerciantes decidieron juntar fuerzas
Sebastián Peña y Mario Badilla fusionaron su verdulería y su emporio
Sebastián cuenta que, al unir los dos negocios, no solo han bajado sus costos sino que también han logrado potenciar las categorías de productos más importantes de cada uno.
Fecha de publicación
2019-08-12
Escrito por
Ciro Colombara C.
"Yo partí trabajando en la calle, por necesidad. Me ponía afuera de la estación de metro Cumming a vender sándwiches, algo que era complicado porque constantemente me corrían o me quitaban la mercadería por no tener permiso. Por eso después opté por instalarme a la salida de un supermercado que queda en Compañía con Ricardo Cumming, donde vendía frutas y verduras que iba a comprar a la Vega Central y que envasaba en unas cajas plásticas".
Así es la esforzada historia de Sebastián Peña, un joven comerciante que después de estar cinco años en esa misma esquina pudo dar un importante paso al abrir una verdulería que bautizó como Frutteto. "Siento que fue un gran logro después de todo ese tiempo en la calle. El negocio (en Mapocho con Cueto) lo estuve trabajando solo por un año y hace poco empezamos a conversar con uno de mis vecinos comerciantes -que tiene un emporio a 30 metros de mi local- para ver la posibilidad de juntar fuerzas. Finalmente decidimos fusionarnos", agrega.
-En general los comerciantes ven a otros locatarios como su competencia y no como potenciales colaboradores. ¿Por qué optaron por trabajar juntos?
-Es que en cierto sentido nos complementábamos. En su emporio, Mario Badilla se enfocaba en productos saludables y yo tenía frutas y verduras. De hecho, había clientela que compartíamos y pensamos que era una buena idea que pudieran comprar todo lo que necesitaran en un solo negocio.
-¿Y cómo fue el proceso para armar esa nueva estructura?
-Estuvimos dos meses conversando, viendo los pros y los contras de unirnos y nos dimos cuenta que eran muchos más los beneficios. Por ejemplo, cada uno de nosotros podía potenciar sus categorías de productos más importantes y dejar de lado las de menor rotación. A la vez, los costos bajaban porque íbamos a pagar un solo arriendo, una cuenta de la luz, del agua, etc. La decisión fue que yo me mudara a su local porque es más amplio y por ahí circula más gente. Acabamos de cumplir un mes trabajando juntos y el nombre del nuevo local es Emporio Frutteto.
Junto a la clientela que atienden en el negocio (calle Cueto 1207), Mario Badilla y Sebastián Peña se enfocan también en restaurantes del sector y en vecinos que no tienen tiempo para hacer sus compras. "A los primeros les vendemos al por mayor, llevándoles por ejemplo sacos de papas o limones. Para los otros tenemos canastas de productos, con el objetivo de que puedan tener sus hogares bien abastecidos. El delivery es algo que nos interesa potenciar aún más", cuenta Peña.
-¿En qué zona despachan?
-Tenemos una zona de despacho gratuito, por compras sobre los $10.000, que está entre las calles Matucana, Alameda, Balmaceda y Manuel Rodríguez. Los pedidos fuera de ese sector tienen un recargo, que va a depender de la distancia. Un elemento que nos diferencia es nuestro horario ya que podemos despachar después de las 21 horas, pensando en la gente que sale tarde de su trabajo. Para mí hay algo súper importante que es la posibilidad de generar empleo y gracias a este servicio hemos podido hacerlo, hay un muchacho que lleva los pedidos con una de esas bicicletas cargo. Ojalá más adelante podamos seguir incorporando gente al negocio.
Emporio Frutteto
Sebastián Peña
Facebook @frutasyalimentacion
+56 9 50561631
Mario Badilla y Sebastián Peña se enfocan también en restaurantes.