Juntaron fuerzas para atender a los vecinos del barrio Italia

La Vega Italia: bueno, bonito y barato

Según cuenta Mireya Oliveros, una de estos comerciantes, hay un trabajo colaborativo para impulsar el desarrollo del proyecto que partió en agosto de 2018.  

Ciro Colombara C. 

La ampolletita del emprendimiento se le prendió a Pamela Uribe al pasar un día por el galpón donde habitualmente llevaba a lavar su auto y encontrarlo cerrado. "Afuera estaba el clásico letrero que decía Se Arrienda. Hace un tiempo venía pensando en poner una frutería y al ver este gran local pensé que tal vez podía hacer crecer mi idea y dar vida a un recinto con una serie de negocios en su interior. Así nació La Vega Italia, que comenzó a funcionar en agosto del año pasado". Uribe agrega que vive en el barrio Italia hace ya un buen tiempo y que vio una necesidad de los vecinos por abastecerse de productos como frutas, verduras y quesos, entre otros, sin tener que caminar demasiado. "Es que por acá no hay muchas ferias libres".
-¿Cuántos comerciantes hay en La Vega Italia?
-Son 18. ¿Cómo me contacté con ellos? Anduve por distintas ferias libres repartiendo folletos sobre el proyecto e invitándolos a sumarse. Elegí esos lugares porque me interesaba tener gente con experiencia y pienso que dio resultados. Ellos son clave para que La Vega Italia funcione de buena manera. Luego de seleccionarlos, les transmití a cada uno el concepto que tenía en mente: que los consumidores puedan encontrar muy buenos productos, precios convenientes y una buena atención.
-¿Funcionan todos los días de la semana?
-Estamos abiertos de martes a domingo entre las 10 y las 21 horas. Ese horario también es un elemento diferenciador y busca atender las necesidades de las personas que trabajan y recién pueden hacer sus compras camino a casa.
Mireya Oliveros es una de las comerciantes de La Vega Italia (Avenida Italia 1850). "En mi puesto vendo solamente frutas, un rubro que conozco bien porque vengo de una familia de feriantes, mi padre tiene más de 50 años de experiencia. Yo estaba trabajando con él en la feria libre Arrieta cuando llegó Pamela buscando gente para su proyecto. Me pareció interesante así que me pegué el salto no más. Hasta ahora los resultados han sido buenos".
-¿Ha sido complicado adaptarse al horario? Lo digo porque los feriantes trabajan en general hasta las dos o tres de la tarde.
-Es un horario bastante más largo pero hay que adaptarse a ese ritmo ya que así uno puede atender a los distintos tipos de clientes del sector. Por una parte están los vecinos adultos mayores, que vienen sobre todo en las mañanas. Los que trabajan, en tanto, pasan a comprar camino a su casa. A ellos se suma otro tipo de clientela, que son los restaurantes del barrio, que ahora tienen una alternativa más cercana a la Vega Central para abastecerse. Por lo general hacen sus compras una vez a la semana y por un volumen bien grande.
-¿Hay otro puesto en La Vega Italia que venda frutas?
-Sí, pero no lo veo como una competencia. Lo que pasa es que es todos estamos dentro de un mismo recinto y lo que me interesa a mí -y creo que también al resto de los comerciantes- es que al proyecto le vaya bien. Por eso entre todos nos ayudamos, más que competidores somos colaboradores y estamos empujando para darnos a conocer y que llegue cada día más clientela.

 

"Estamos abiertos de martes a domingo entre las 10 y las 21 horas", Pamela Uribe.

Estamos abiertos de martes a domingo entre las 10 y las 21 horas. Pamela Uribe

El lugar cautiva con el ambiente que aporta el propio barrio.