Una receta de la abuela es la base de este negocio

La Empanada Mía suena fuerte en Recoleta

Sebastián Rodríguez está a cargo hoy del emprendimiento que comenzaron sus padres hace un par de décadas, que se enfoca en la distribución al pequeño comercio y la venta al consumidor final.  

Ciro Colombara C. 

Esta historia comienza hace 24 años en la cocina de la casa de Isnelia Díaz y su marido Guillermo Rodríguez, donde preparaban las empanadas que salían luego a ofrecer por negocios de distintas comunas de Santiago. La receta de este producto venía de muy cerca, tal como cuenta uno de los hijos del matrimonio, Sebastián Rodríguez. "Era de mi abuela, Eva Saavedra, y resultó todo un éxito porque se vendían muy bien. Eso hizo que mis padres, que antes habían probado con otros productos, decidieran concentrarse en ellas. Ese fue el punto de partida de La Empanada Mía".
La creciente demanda llevó con el tiempo a que pudieran instalarse en un local en Quilicura, desde donde se realizaba la distribución. "Es que hasta hace dos años y medio nos concentramos solamente en el reparto a almacenes y minimakets. En esa fecha nos mudamos a Recoleta y abrimos el local en el que estamos ahora, sumando la atención al consumidor final", agrega Rodríguez.
-¿Hoy estás tú a cargo del negocio o compartes labores con tus padres?
-Hace casi cinco años estoy a cargo. Mis padres ya no se meten en casi nada, durante harto tiempo se sacrificaron por sacar adelante el negocio y ya es hora que descansen. En todo caso, cuesta lograr que suelten las riendas, siempre están preocupados por algo.
-¿Y cuántas variedades de empanadas elaboran?
-Tenemos una carta con 17 o 18 variedades, todas horneadas. En el negocio (http://www.laempanadamia.cl) trabajamos tres formatos, uno de cóctel, otro de tamaño medio y el grande. Esta última empanada, que pesa unos 290 gramos, es la que más se consume. ¿Y cuáles son las variedades de mayor demanda? La de pino con carne picada. Hay que destacar que también ofrecemos alternativas vegetarianas, como por ejemplo champiñón queso y otras que llevan un pino elaborado con carne de soya".
Sebastián Rodríguez comenta que a corto plazo no están interesados en hacer crecer mucho ese listado. "Vamos a poner nuevas variedades en la medida que tengamos alguna propuesta especial o que marque una diferencia. A principios de año, por ejemplo, sumamos una empanada de pastel de choclo y poco a poco ha ido ganando adeptos".
-¿Qué precios tienen para comerciantes que quieran abastecerse con ustedes?
-Tenemos un sistema que ofrece precios especiales a los clientes frecuentes y para convertirse en uno de ellos pedimos que nos compren al menos dos veces por semana un pedido mínimo de $35.000 cada vez. Hacemos reparto en varias comunas de la capital y quienes adquieran nuestros productos pueden estar seguros de su calidad. De hecho, el año pasado obtuvimos el tercer lugar en el concurso que hace el Círculo de Cronistas Gastronómicos para elegir la mejor empanada.

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Reciben pedidos a través de aplicaciones


Una de las primeras cosas que hizo Sebastián Rodríguez al tomar las riendas del negocio fue abrir una vitrina en internet. "Sentía que mis padres se estaban quedando atrás, dejando pasar oportunidades que se generan en este mundo virtual. Lo primero fue hacer un buen sitio web y tener presencia en redes sociales, algo que nos ha ayudado muchísimo para darnos a conocer. Hace un tiempo sumamos los servicios de Glovo y de Uber Eat, algo muy conveniente ya que nos permite tener un sistema de reparto a cliente final sin hacer ninguna inversión en personal ni vehículos. No es muy común que haya un delivery de empanadas así que no esperamos un flujo similar al de las pizzas o sándwichs, pero de todas maneras da buenos resultados. De hecho, las ventas a través de este mecanismo han ido en aumento".

Con el local de Recoleta empezó la venta a consumidor final.

Sebastián Rodríguez destaca que tienen una carta con 18 variedades.