La capacitación le cambió la cara a su negocio

Carolina Henríquez, dueña del almacén Antito

Hace dos años que abrió este local en la comuna de Renca. "Mi principal desafío fue crear distintas estrategias para captar a la clientela", cuenta esta comerciante.  

Ciro Colombara C. 

El principal desafío que tuvo que enfrentar Carolina Henríquez cuando abrió, hace dos años, el almacén Antito, fue darse a conocer en el barrio y captar a su clientela. "Las primeras semanas fueron bien duras porque desde que empezábamos a atender y hasta el mediodía no entraba nadie. Era desesperante y creo que contribuía el hecho de no vivir en el sector donde estaba el negocio, no tenía ningún vínculo. Con mi marido nos pusimos a buscar la forma de llamar la atención y tomamos varios caminos, por ejemplo hacer un poco de publicidad y desarrollar también una serie de promociones. De hecho, esto último nos caracteriza hasta hoy".
Henríquez agrega que también miraron con atención a sus competidores, identificando ciertas deficiencias para suplirlas en el local. "Conversando con los vecinos, muchas veces nos decían que en los almacenes cercanos no los atendían muy bien así que decidimos marcar la diferencia en el servicio. Nos preocupamos que cada persona que entre se sienta acogida, la saludamos por su nombre y conversamos con ella. Todo es muy cordial".
A pesar de su pequeño tamaño, en el almacén Antito es posible encontrar una amplia variedad de productos. "Uno de los principales son las cecinas, tenemos harta demanda. También hay buena venta de lácteos, congelados y abarrotes, entre otros. Por otra parte, trabajamos el rubro bazar, con productos como juguetes y ya muy pronto algunos artículos escolares. A corto plazo nos interesa seguir creciendo", comenta esta comerciante.
-¿Ampliando el local o su línea de productos?
-Ambas cosas. Queremos sumar frutas y verduras, junto con incorporar servicios como el pago con tarjetas, recarga de BIP y celulares. Está el proyecto, además, de ampliar el local y ya tenemos una estructura básica levantada. Nos ha ido bien y esperamos poder concretarlo pronto.
Carolina Henríquez dice que parte de los buenos resultados de su negocio se lo debe al programa "Mujeres con Propósito", creado y desarrollado por Fundación Pepsico, que cuenta con el apoyo de Fundes y la colaboración de la Municipalidad de Renca. Ella fue parte de un grupo de 40 almaceneras de la comuna que participaron de esta iniciativa entre los meses de septiembre y diciembre. "Estuvimos en clases una vez a la semana, aprendiendo sobre diversos temas. Nos hablaron de administración, de marketing, manejo de productos y su visibilidad, gestión y hasta de calidad de vida. Trabajamos también un modelo de negocios -Canvas- que nos permitió ponernos un objetivo y luego establecer los pasos y estrategias para llevarlo a cabo".
-¿Ha ido implementando poco a poco las cosas que aprendió?
-Sí, como por ejemplo cambiar la ubicación de algunos productos y también que todos tengan los precios a la vista. Parece un detalle pero puede llevar a perder clientela, por ejemplo en las horas punta. Es que la gente no quiere esperar mucho para ser atendida y que le digan el valor de un producto y no es raro que si no lo averiguan rápidamente se vayan.
Henríquez dice que la capacitación fue una inversión importante para ella. "Sé que para los comerciantes puede ser sacrificado porque muchas veces significa cerrar el negocio por un par de horas pero sin dudas vale la pena. El conocimiento que se adquiere sirve para obtener más adelante mejores resultados, algo que impacta no solo en lo laboral sino también en la calidad de vida de la familia".

"Capacitarse es una excelente inversión, tanto en lo personal como en lo profesional", Carolina Henríquez.

"Nos preocupamos mucho de la atención a los clientes", dice Henríquez.