En este almacén se pueden comprar hasta los regalos de Navidad

Almazán armó para su clientela una serie de canastas con productos gourmet

Se trata de un emprendimiento familiar que partió en marzo del 2016 Carolina Gidi junto a su marido. Sus tres hijos juegan también un importante papel.  

Ciro Colombara C. 

Un almacén de barrio con productos gourmet. Ese es el concepto detrás de Almazán, negocio ubicado en la comuna de Providencia que comenzó a funcionar en marzo de 2016, luego de un proceso de planificación de nada menos que dos años. "En ese tiempo hicimos un estudio de mercado, analizamos el tipo de productos que íbamos a ofrecer y de qué forma organizarlos, entre muchas otras cosas. Teníamos una enorme cantidad de papeles con todos los detalles, casi una biblia con lo que queríamos hacer. Creo que gracias a ese trabajo pasar del proyecto en papel a la realidad resultó muy bien", explica Carolina Gidi.
Esta emprendedora comenta que en el emporio trabaja junto a su marido y sus tres hijos. "Cada uno tiene sus responsabilidades y funciones. Uno de mis hijos se encarga de todos los trámites y el otro maneja las redes sociales. Mi marido y mi hija, en tanto, ven la parte logística y yo estoy en el día a día del local, a cargo de todos los detalles. Si bien es mi primera experiencia en el comercio como soy de origen árabe podría decir que llevo el rubro en la sangre y que esa esencia ha ido aflorando sola".
-¿Cuáles son las principales categorías de productos que ofrecen?
-Primero, decir que nos interesa mucho potenciar la parte saludable y funcional, un tema que cada vez se vuelve más importante para las personas. En cuanto a las categorías, tenemos una variada oferta de café -con productos de origen árabe, italiano, vietnamita y colombiano, entre otros- junto con un abanico bien completo de bebestibles como jugos sin azúcar, aguas naturales y algunas bebidas funcionales. A eso se suman quesos, té e infusiones, aceites, una parte salada -con productos como chutney- y otra dulce. También ofrecemos platos preparados para facilitar la vida de nuestra clientela.
Carolina Gidi agrega que, pensando en la cercanía de la Navidad, en Almazán (http://www.almazangourmet.cl) cuentan con una serie de canastas que funcionan muy bien como regalos. "Hay algunas solo con cosas dulces, otras con productos perfectos para un aperitivo o para un asado, etc. Junto con esta oferta prediseñada, está la posibilidad de que los clientes de que armen la suya a elección. ¿Cuáles son sus precios? Van desde los $3.000 hasta los $35.000 o $40.000. Se trata de productos que ayudan a marcar la diferencia con nuestros competidores".
-¿Y qué otros elementos los ayudan a diferenciarse?
-Son varias cosas. Siempre estamos dándoles espacio a pequeños productores para que muestren su oferta y nos preocupamos de entregar una atención personalizada, escuchamos lo que quieren los clientes y tratamos de responder a esas necesidades. Nuestro negocio tiene además un sello que nos representa e identifica como familia. En cierto sentido, podría decir que la estrategia para diferenciarse pasa por ser auténtico y que el negocio sea un reflejo de lo que uno es, no hay que aparentar.
-¿A corto plazo podríamos ver una sucursal de Almazán?
-Lo hemos pensado porque toda mi familia está en Concepción y podría ser atractivo tener una sucursal en regiones. En todo caso, por el momento es solo una idea y nos vamos a concentrar en el manejo de este local ya que requiere mucha dedicación.

Los precios de las canastas van desde los $3.000 hasta los $40.000.

"Nos interesa potenciar la alimentación saludable y funcional", dice Gidi.