Sabores ancestrales llegaron al mercado Tirso de Molina

Cafetería mapuche Newen Lamngen funciona de martes a domingo

La picada es perfecta para tomar un café de higo o de arándano acompañado de una paila de huevos de campo, catutos o algo dulce, como un mousse hecho con harina de piñón y decorado con avellanas. 

Ciro Colombara C. 

"Llegamos al mercado Tirso de Molina hace un par de meses, a transmitir como dicen por ahí el saber y el sabor ancestral. Tenemos recetas muy ricas y a la vez de larga historia, que se han transmitido por varias generaciones. Estaremos felices de recibir a quienes quieran visitarnos, atendemos de martes a domingo entre las 9:30 y las 18:30 horas". Esta invitación la hace Ana Demuleo, una de las diez socias de la cooperativa "Newen Lamngen" (palabras mapudungun que pueden ser traducidas como "fuerza de hermana"), que a fines de junio concretaron el proyecto de abrir una cafetería mapuche.
"Todo partió hace tres años, cuando nos conocimos con Erika Pilquil y Aurora Luncumilla en la municipalidad de Recoleta, donde ofrecían unos cursos relacionados con pueblos originarios como orfebrería, plantas y hierbas medicinales, gastronomía mapuche, etc. Con el paso del tiempo empezamos a pensar en conformar una agrupación y abrir un negocio, lo que se facilitó con una iniciativa del municipio que permitía formar cooperativas. Al terminar ese proceso nos dijeron que ya podíamos optar a proyectos y fue así como llegamos al programa "Emprendo en Comunidad", de Fosis, incorporando a nuestras hijas y a otras dos personas sin vínculos familiares", detalla Demuleo.
-¿Cuáles son sus principales productos?
-Para el desayuno ofrecemos, por ejemplo, huevos de campo revueltos, con pancito amasado o también con tortilla. Tenemos café de higo, de arándano y de trigo, que puede ir acompañado de algo dulce como tortas y pasteles. Uno que recomendamos harto es el mousse elaborado con harina de piñón y de almendras, que lleva arriba avellanas. Otras cosas muy ricas son una torta de yogur, una tartaleta con frutos del sur y un pie de limón hecho con harina de piñones. A eso se suman empanadas como la de cochayuyo queso y sopaipillas.
Ana Demuleo, quien es oriunda de Purén e hija de un Lonco y una Machi, agrega que todos los productos que tienen en su carta destacan por ser naturales. "En nuestras recetas no hay ningún insumo químico. En el caso de los cafés, los arándanos o los higos van al fuego y después pasan por un proceso de molido a mano. Hay que destacar que junto a los alimentos tenemos también un pequeño rincón de la cafetería "Newen Lamngen" donde vendemos algunos productos de aseo personal como champú y otros que son medicinales".
-¿Y cuál es la evaluación que hacen en estos meses de funcionamiento?
-Muy buena. Creo que vinimos a llenar un espacio importante porque en el Tirso de Molina había comida de varios países del mundo, pero nada tradicional, nada que rescatara nuestros orígenes. Hemos tenido una gran recepción y llegan tanto chilenos que vienen al mercado a hacer sus compras como turistas extranjeros.
-¿Qué proyectos tienen a corto plazo?
-Ampliar el menú y empezar a ofrecer almuerzos con platos como cazuela de vacuno o de pava con locro, charquicán de cochayuyo y cocimientos como los de campo. No tenemos hojas de Nalca para ponerle, pero podemos usar las de repollo o de lechuga. Hace dos semanas empezamos a hacer la prueba para ver cómo nos iba y llamamos harto la atención. Yo creo que vamos a seguir así, al menos los sábados y los domingos. Ahora, el plan a corto plazo es lanzarnos con un negocio más grande, tipo restaurante, ya a sea en otro lugar o aquí mismo en el Tirso de Molina. El local del lado está desocupado así que en una de esas podríamos ampliarnos.
 
10 socias tiene de la cooperativa Newen Lamngen, a cargo de la cafetería mapuche.

Mousse de harina de piñón y de almendras. Arriba lleva avellanas.

Ana Demuleo se sumó al programa Emprendo en Comunidad, del Fosis.