Sabores extranjeros llenaron de éxito al negocio familiar

"De Tartas y Tortas" se define como una pastelería gringa

Melanie Harrington y su familia creen que el manjar y la milhojas se ocupan en exceso en la repostería chilena.  

Rodrigo Sepúlveda S. 

Antes de abrir la pastelería De Tartas y Tortas, en la comuna de Vitacura, sus socias se dedicaron a recorrer cuanto restaurante y cafetería encontraban en el camino. La idea era confirmar algo que pensaban previamente como consumidoras habituales de pasteles: en Santiago no había ningún local que ofreciera auténtica repostería gringa.
"Somos de una familia con raíces inglesas y norteamericanas muy marcadas por lo que quisimos crear una pastelería que ofreciera productos novedosos para el mercado chileno, una pastelería gringa de verdad", cuenta Melanie Harrington, quien levantó este emprendimiento -que ya cumple 10 años- con su madre Carol Pollack, y su hermana, Mónica Harrington.
Hoy, De Tartas y Tortas (https://www.detartasytortas.cl) vende casi 25.000 productos mensuales, entre los que destacan brownies y cheesecakes, la especialidad de la casa. Gran parte del negocio se sustenta en abastecer de pasteles a otros locales. "Atendemos a cerca de 200 clientes de empresas, que significan aproximadamente el 70 por ciento de nuestras ventas y que se dividen principalmente en cafeterías, restaurantes, banqueteras y empresas de alimentos. Además, tenemos venta al público en nuestro local", detalla Carol Pollack.
Este tipo de pastelería "gringa" también lleva sal, que es la gran diferencia con la pastelería chilena, donde el uso de ese aditivo es casi nulo. La sal baja la intensidad del dulce y le da mayor equilibrio, asegura Melanie. "El tipo de repostería que hacemos era muy poco conocida y muy lejana al gusto masivo chileno. Acá, por ejemplo, no se podía encontrar la carrot cake (torta de zanahorias con queso crema) y donde sí la hacían la rellenaban con piña o manjar, cuando la receta original no incluye eso. O los brownies, en general acá son queques de chocolate medios secos...y ni hablar de encontrar un cheesecake de verdad ya que la mayoría le agrega yogur, ricotta y gelatina, convirtiéndolo en otra cosa. Tampoco queríamos competir con las tortas de panqueque o milhojas ya que era un campo muy explotado y con muy buenos exponentes. Sigue siendo un trabajo explicarles lo que hacemos a los clientes que entran por primera vez al local pero gracias a las redes sociales y a que la gente que ahora viaja mucho más el público chileno cada vez conoce más este tipo de repostería", dice Melanie.
Destacarse dentro del mundo de los proveedores de repostería también ha sido un trabajo arduo, que ha implicado modernizarse. "Uno de los hitos que marcó un antes y un después en nuestro enfoque como empresa fue cuando compramos nuestra primera camioneta de reparto. Uno de nuestros mejores clientes al inicio era un restaurante que se llamaba California Creations, en Isidora Goyenechea. Este cliente nos puso como condición para continuar siendo proveedores llevar los productos en una camioneta refrigerada. Antes lo hacíamos en nuestros propios autos con aire acondicionado, muy amateur. Al comprar la camioneta y contratar chofer de reparto la cosa se puso más seria y empezamos a marcar el enfoque hacia la venta y despacho a empresas del rubro gastronómico", señala Carol Pollack.

"Queríamos ofrecer productos novedosos para el mercado", cuentan Harrington y Pollack.