Esta tienda es para los agricultores más pequeños

También dictan talleres de agricultura urbana

Cinco jóvenes están detrás de Quiero Mi Huerto, iniciativa que busca llenar de verde espacios tan reducidos como los balcones de los departamentos.  

Ciro Colombara C. 

Agricultura Urbana. Estas dos palabras, que suelen andar cada una por su lado, se juntaron hace cerca de dos meses en la apertura de la tienda Quiero Mi Huerto (en el barrio Italia), cara más visible de un proyecto desarrollado por un variopinto grupo de jóvenes. "Todo partió a fines del 2015, nos juntamos 14 personas con el objetivo de fomentar este tipo de agricultura de forma más profesional de lo que habitualmente se ve. En el camino, por un proceso de filtraje natural, ese número se fue reduciendo y quedamos cinco socios, que formalizamos la empresa en marzo del año pasado. Ninguno viene del mundo del agro, nos conocimos en un curso profesional que se hizo sobre el tema y entre conversación y conversación decidimos que queríamos ser un aporte para su desarrollo", cuenta Sebastián Contreras.
La tienda es una herramienta de gran importancia para fomentar la agricultura urbana, "ya que con ella le damos a la gente un lugar donde comprar insumos realmente útiles para sus pequeños cultivos. Con la experiencia que tenemos haciendo huertos hemos probado distintos tipos de productos y los que más nos han servido son los que tenemos a la venta", agrega.
-¿Y cuáles son las principales categorías?
-Tenemos sustratos, que son tierra de cultivo, tanto en estado puro como en mezclas que nosotros mismos preparamos. Hay también una línea de herramientas, una de semillas y otra de fertilizantes de origen mineral, que están certificados como elementos aceptados dentro de la agricultura orgánica. Estamos hablando, en el fondo, de todo lo necesario para levantar un huerto en jardines pequeños o incluso en los balcones de los departamentos. Para ayudar a los interesados en hacer ese trabajo ofrecemos una serie de talleres.
Respecto a este punto, Sebastián Contreras dice que las personas se motivan con la agricultura urbana sobre todo en la época veraniega. "Para responder a esa demanda es que programamos un taller cada un mes o un mes y medio. Generalmente los hacemos los sábados, su duración es de cuatro horas y se dividen en una parte teórica -donde entregamos una serie de tips sobre la preparación de huertos- y una parte práctica. Hace poco hicimos uno en donde teníamos un espacio físico que simulaba un huerto en un pequeño patio y otro espacio simulando un balcón. Eso nos permitió mostrar de manera muy clara lo que es posible hacer en cada uno de ellos".
Este emprendedor agrega que, como una forma de ayudar a masificar la agricultura urbana, cuentan con un WhatsApp abierto para todos quienes quieran hacerles consultas sobre el tema, sean o no clientes. "Obviamente, sirve para resolver dudas puntales y para entregar algunos consejos. No es para educar a las personas sobre todos los detalles de los huertos, para eso están los talleres".
-¿El interés por este tema se concentra sobre todo en los jóvenes?
-De acuerdo a las redes sociales, nuestro público está entre los 24 y 35 años. En la tienda, en tanto, si bien vemos clientes de todas las edades la mayor parte de ellos están entre los 40 y 60 años. Eso nos permite pensar que la agricultura urbana es de interés de personas de todas las edades y que, dependiendo del medio que usemos, es a quiénes les llega el mensaje.
 
4 horas duran los talleres para armar huertos en pequeños patios o balcones.

Los cinco socios de Quiero Mi Huerto, en el barrio Italia.