Emprendió gracias a una herencia familiar
Una receta de empanadas de su bisabuela Corina fue el punto de partida del negocio
Hace diez meses, Ana María Henríquez abrió en la comuna de Ñuñoa la Empanadería San Luis.
Fecha de publicación
2016-05-09
Escrito por
Ciro Colombara C.
Hace diez meses, Ana María Henríquez pasó a engrosar la entusiasta lista de personas que dieron un gran salto para dejar de lado sus trabajos como dependientes y comenzar una vida de emprendimiento. Ese salto, que en su caso se transformó en la Empanadería San Luis (Manuel Montt 2283, Ñuñoa. Fono 232166493) vino acompañado de otro también de gran magnitud ya que apostó por instalarse en un local ubicado en un segundo piso. "Como me gustó mucho el lugar, luego de pensarlo bien decidí que no podía frenarme por ese problema y que el desafío era buscar la forma de atraer a la clientela. Como confío en la calidad de mis productos, pensé que la gente los iban a venir a buscar donde estuvieran".
-¿De dónde nace esa confianza?
-De años y años de experiencia. La receta de las empanadas se viene traspasando hace varias generaciones y todo partió con mi bisabuela Corina. Ella se preocupaba de enseñársela a cada mujer de la familia y, de hecho, mi madre fue quien me la enseñó. Yo soy profesora de educación física y, como en general los profesores no tenemos muy buen sueldo, pensé que podía ser una buena idea partir con un emprendimiento.
-Vamos a los detalles sabrosos. ¿Cuántas variedades de empanadas tienen?
-Nosotros hacemos de dos tipos, horneadas y fritas. Dentro de las primeras tenemos las variedades vegetarianas, napolitanas, pino y pino merkén. En cuanto a las fritas están las de queso, camarón queso, jaiba queso y carne queso. También hacemos empanadas de cóctel, recibiendo pedidos con 24 horas de anticipación.
-¿Qué elementos dirías que caracterizan al negocio?
-Junto con la calidad de las recetas, nuestra propuesta pasa por tener productos frescos y bien calentitos todos los días. De hecho, horneamos dos veces al día las empanadas.
La Empanadería San Luis no solo vende a consumidor final sino que también ofrece sus productos a cafeterías y pequeños negocios como almacenes y minimarkets. "Contamos con precios mayoristas a partir de 50 unidades. Nosotros nos preocupamos del reparto", afirma Ana María.
"Nosotros hacemos empanadas de dos tipos: fritas y horneadas", cuenta Ana María.