Un almacén que le trae a su dueño recuerdos del sur

El O'Jota es un fijo en las torres de Carlos Antúnez

Hace nueve años que Bernardo Acuña está a la cabeza de este local ubicado en la comuna de Providencia, donde uno de los productos estrella es el pan amasado.  

Ciro Colombara C. 

Como dicen por ahí, los hermanos Acuña Cid mataron dos pájaros de un tiro al bautizar a su almacén ubicado en la comuna de Providencia como O'Jota. Esta palabra, que fácilmente podría estar en el diccionario de Gary Medel, le hace honor al nombre de uno de los hermanos, Octavio Jaime. A la vez, es una manera de recordar uno de los calzados más tradicionales del sur del país, de donde son oriundos. "Nosotros venimos de un pueblito de la Octava Región que se llama El Carmen. Al ponerle así al negocio recordamos un poco nuestros orígenes", cuenta Bernardo Acuña.
-¿Llevan mucho tiempo en Santiago?
-Sí, más de 30 años. El negocio, en tanto, lo abrimos hace casi nueve años. Este es un gran local dividido en dos, una parte es almacén y la otra, que ve mi hermano Jaime, es de juegos de azar como la Lotería y también ofrece pago de cuentas de servicios como el agua. Este emprendimiento agrupa a varios miembros de la familia, como una prima que trabaja conmigo y mi cuñada en el otro local.
Bernardo Acuña cuenta que si bien su almacén es el más pequeño en el sector de las torres de Carlos Antúnez tienen una nutrida clientela día a día. "Gran parte de eso se debe a nuestra atención y a la buena onda que entregamos a cada uno de los que entran. Muchos de ellos son vecinos del sector, hay adultos mayores y también jóvenes que vienen de regiones a estudiar a Santiago y arriendan un departamento. El regaloneo que no tienen en la casa de cierta forma se los damos nosotros, con un buen trato y un poco de conversación".
-¿Cuáles son sus horarios fuertes?
-Nosotros atendemos de lunes a sábado desde las 8 de la mañana hasta las 23 horas. Uno de los horarios fuertes es al abrir, hartas personas llegan pidiendo un pan con un poco de cecina, por ejemplo, para llevarse el desayuno. Acá vendemos hallullas, marraquetas y también pan amasado. Este último nos sirve para resaltar el origen sureño del negocio.
Bernardo Acuña comenta que otros productos de muy buena salida son los helados y las aguas minerales. "Lo que pasa es que somos una especie de abastecedores de los ambulantes que llegan a este sector de Providencia a vender en la calle o arriba de las micros".
-¿El negocio de su hermano, de los juegos de azar, tiene otro ritmo?
-Es un negocio que tiene otro ritmo. Hay harta afluencia de público que llega a pagar cuentas de algunos servicios básicos, otros que buscan juegos de azar y también gente que viene a usar computadores.
-¿Y la suerte ha llegado a ese local, por ejemplo vendiendo los números premiados de algún juego como el Loto?
-En este local no, pero sí en otro que maneja él en Nueva Providencia. Hace aproximadamente dos años ahí se vendió el premio más grande que ha entregado el Kino, unos 2.200 millones de pesos.

"El regaloneo que no tienen en la casa, de cierta forma se los damos nosotros"
Bernardo Acuña

El local es un emprendimiento que convoca a parte de la familia.

El pan amasado no falla a la hora del desayuno.