"Desde que nos premiaron las ventas subieron 40%"
Panadería Oberena obtuvo el primer lugar con la mejor marraqueta de Santiago
Si bien hace cinco años Gustavo Reyes se hizo cargo del negocio, su experiencia en el rubro es larga, ya que trabajó por más de 35 años en la Molinera San Cristóbal.
Fecha de publicación
2015-10-26
Escrito por
Ciro Colombara C.
Los panes y pasteles no son las únicas atracciones de la panadería Oberena. Sobre el mesón de este local de la comuna de La Granja destaca también un gran trofeo, que no tiene que ver con ningún triunfo deportivo sino más bien profesional porque el negocio obtuvo el máximo galardón en el concurso La Mejor Marraqueta, que por quinto año consecutivo realiza la Asociación Gremial de los Industriales del Pan de Santiago (Indupan). "El 2013 fue la primera vez que participamos y nos fue bastante bien, obtuvimos el quinto lugar. Este año fue la segunda ocasión y obviamente estamos felices de haber ganado. Estamos también algo sorprendidos por la resonancia del concurso, si por las redes sociales se han enterado hasta conocidos que viven en otros países. A la vez, en estos días ha llegado gente de comunas lejanas como La Reina y Las Condes a comprar nuestras marraquetas. Incluso han venido de Valparaíso o Curicó, entre otros lugares", cuenta su dueño, Gustavo Reyes.
-¿Ha sido muy fuerte entonces el impacto en las ventas?
-Desde que fuimos premiados, a mediados de mes, hasta la fecha, mis ventas han subido cerca de un 40% en el mesón. Supongo que ese impacto va a ir bajando poco a poco, pero de todas maneras es muy positivo porque el concurso me va a permitir captar nueva clientela.
-¿Qué elementos diría que hacen tan destacada a su marraqueta?
-Son varios, que tienen que ver por ejemplo con los aspectos que evaluó el jurado. Entre ellos están la crocancia de la marraqueta, el espesor de su corteza, el brillo, el color de la miga y el sabor.
Si bien la panadería Oberena tiene solo cinco años de historia, la experiencia de su dueño en el rubro se extiende por más de 35 años. "Todo ese tiempo trabajé ligado a la industria panadera, en la compañía Molinera San Cristóbal. En ese sentido, no fue como partir de cero, había un conocimiento sobre cómo hacer las cosas. Yo adquirí un negocio que ya estaba funcionando, era de una familia vasca, y las primeras medidas que tomé fueron mejorar la calidad del producto y la calidad del servicio. Esos dos ingredientes son los que me fueron dando a conocer y potenciando", comenta Reyes.
Junto a las marraquetas y hallullas, en el local elaboran también otras variedades como panes integrales y colizas, además de panes envasados de diverso tipos como lenguas y fricas. ¿Cuáles son los más demandados? "Los dos primeros siguen siendo los de mayor venta, los gustos de la gente se han mantenido en el tiempo. Sí, ha cambiado la actitud de los consumidores, hoy exigen mucho más, lo que es bueno para la industria porque nos obliga a ir superándonos. El cliente hoy no se lleva una marraqueta aplastada o una hallulla descascarada, pide un producto como tiene que ser", dice el dueño de Oberena.
-¿Y hay preocupación por consumir productos con menor cantidad de sal?
-Nosotros hemos reducido bastante el sodio en la hallulla y en la marraqueta. Al principio, a la gente le costó un poco entender esta medida, pero ahora ya la tiene más internalizada. También hemos sacado la grasa animal de la receta de la hallulla, trabajamos solamente con mantecas vegetales de palma. Estamos bien preocupados de la salud de nuestros clientes.
"El cliente hoy no se lleva una marraqueta aplastada"
Gustavo Reyes
El equipo de Oberena disfruta la grata sensación del triunfo.
Brillo, color de la miga, sabor: un mix en la mejor marraqueta.