Un negocio que decidió no hacerle honor a su nombre

"Dulces Chiquita" destaca por su gran stock de productos

Esta distribuidora es la picada ideal para abastecerse de todo lo necesario para un cumpleaños infantil, ofreciendo incluso piñatas.  

Ciro Colombara C. 

Un nombre algo engañoso es el que tiene la distribuidora de confites que hace ocho años levantó Patricia Bustos en la comuna de Peñalolén. Es que si bien se llama Chiquita, en su interior alberga una gran cantidad de productos de categorías como galletas, chocolates, chicles y caramelos. "Lo que pasa es que hay negocios con nombres despampanantes, que al entrar desilusionan porque están casi vacíos. Yo pensé que era mejor ponerle al local un nombre sencillo, que no generara mucha expectativa y que sorprendiera a la gente al entrar por su variado stock", cuenta esta comerciante.
-Para almacenar y exhibir todo esos productos se requiere un buen diseño del negocio. ¿Es algo que ya estaba cuando llegó o que se hizo a la medida?
-Todo esto lo armamos nosotros, hubo que construir porque antes era un sitio eriazo. Lo que estaba en mi cabeza es lo que finalmente plasmamos en el local. Hay que decir que si bien llevamos ocho años aquí, tenemos más experiencia en el rubro porque ya llevábamos diez años vendiendo helados y verduras congeladas en un espacio pequeño que teníamos, una bodega.
-¿Y qué la llevó a derivar a un negocio como una distribuidora de confites?
-El conciliar la vida personal con la laboral. Un negocio de este rubro no es tan exigente como un almacén o una botillería, que necesita estar abierto hasta tarde. Yo tengo una hija y acá puedo cerrar a las 19:30 horas. Tampoco tengo que abrir el domingo, lo que me permite dedicarle tiempo a la familia. A la vez, estamos hablando de productos que tienen demanda todo el año, algunos como colaciones escolares y otros que son la base de cualquier cumpleaños.
Patricia Bustos agrega que, junto con las golosinas, ofrece otras cosas que vienen muy bien en las celebraciones. "Me refiero a piñatas y también a empanaditas congeladas, entre otras alternativas para cocktail. En cuanto al tipo de clientela que atendemos, nosotros vendemos tanto al detalle como al por mayor y hacemos reparto".
-¿Y qué estrategias ha llevado a cabo para fidelizar a su clientela?
-Diría que captar a la clientela fue una de las cosas más complicadas cuando partimos. ¿Cómo lo logramos? Nos preocupamos de destacar afuera del negocio las ofertas, porque todo entra por la vista. A la vez, pusimos recarga de tarjeta BIP, un muy buen gancho para lograr que la gente entrara al negocio y viera lo que vendíamos.

"La gracia de este rubro es que las ventas son muy parejas todo el año", dice Bustos.