Ella logró que su almacén se pegara un gran estirón
Gracias a una capacitación, pudo bajar los costos y subir las ventas
Analizando a su competencia, Andrea González logró definir también que uno de los aspectos diferenciadores tenía que ser la atención a los clientes.
Fecha de publicación
2015-04-06
Escrito por
Ciro Colombara C.
Andrea González dice que desde el año pasado a la fecha, Francisco se pegó un tremendo estirón. A punto de cumplir cinco años, hoy lo ve mucho más maduro y con grandes proyecciones, pasando tal vez a otra etapa de su vida, algo que la tiene muy contenta y orgullosa a la vez.
Si bien Andrea no es la madre de Francisco sino su dueña, el proceso que ha pasado es muy parecido al desarrollo de un hijo ya que el tiempo y la dedicación que los pequeños comerciantes ponen en sus negocios es muy similar al que dedican a los más chicos de la familia, sobre todo cuando están dando sus primeros pasos.
El responsable del estirón del almacén Francisco es la capacitación. Tal como cuenta González, "es algo a lo que todo comerciante debiera optar. Yo pasé por un programa de la Fundación TechnoServe Chile, Impulsa Tu Empresa, y ahí aprendí a ordenarme en el manejo de las platas y administrar el local de buena manera. Lo que pasa es que en las clases pude ver cosas de las que no me daba cuenta, por ejemplo en relación a mis costos fijos".
-¿Cómo es eso?
-Pasa que mis costos eran muy altos, debido por ejemplo a que yo iba a comprar mercadería varias veces a la semana y no tomaba en cuenta el gasto que eso significaba en flete. Además, era poco eficiente en este proceso ya que compraba poca cantidad de cada producto. En el curso pude darme cuenta de este error y hacer cambios para organizarme de mejor manera. Ahora voy menos veces a abastecerme y llevo cosas en mayor volumen, así ahorro tanto en flete como en el total de la compra.
Hoy no solo Andrea está contenta con los resultados de la capacitación sino que también ha contagiado a su clientela, gracias a una serie de ofertas y promociones que pone en el negocio. "En el verano, por ejemplo, tuve una promoción donde por la compra de una cierta cantidad de helados yo regalaba algo más. Para los fines de semana, en tanto, inventé "La Cecina del Día", una promo gracias a la cual estimulaba el que la gente llevara alguna cecina junto con la compra del pan. Se trata de cosas que van moviendo el negocio y que llaman la atención".
"Antes de tomar el curso, no sabía administrar el negocio de buena manera", dice González.