En esta amasandería sus dueños solamente tienen un precio

Todas las variedades de pan que elaboran cuestan lo mismo: $1.100 el kilo

El listado lo integran la clásica marraqueta y la hallulla, junto a las dobladitas,los panes de molde, la frica, el especial, el pan amasado y las flautas.  

Ciro Colombara C. 

Para muchos de los clientes del local que administra Natalia Zárate, el placer de comerse un rollito de canela, un mantecado o un trozo de brazo de reina es similar al de escuchar su canción favorita. La relación con la música no es al azar ya que precisamente el nombre de esta panadería y pastelería artesanal de la comuna de Macul es "Sinfonía" (calle Ramón Cruz 636, local H). "Se trata de un negocio familiar. Pasa que mi hermana se casó hace un tiempo y la familia del novio lo apoyó para partir con este emprendimiento. En todo caso, ellos tenían muy poco tiempo para dedicarle así que finalmente pasó a nombre de mi padre. Junto a él, hemos ido creciendo poco a poco", explica.
-¿A qué tipo de clientela atienden?
-Por una parte, nosotros repartimos a otros negocios, siete clientes fijos a los que diariamente les despachamos nuestros productos. Por otra, están los vecinos de este sector, donde hay muchos adultos mayores. Pensando en ellos es que tenemos un servicio de entrega a domicilio, para que no tengan que moverse de sus casas y salir a comprar. Puede parecer algo muy pequeño, pero la verdad es que se trata de un servicio muy valorado y que le da un gran plus al negocio.
Pan amasado, hallullas, marraquetas, especial, flautas, pan de molde -integral y normal-, dobladitas y frica conforman la amplia oferta de este negocio. ¿Cuánto cuesta el kilo? Esa es la pregunta más recurrente por estos días, a lo que Natalia responde con solo una cifra: $1.100. "Ahí está una de las principales diferencias con el resto de las panaderías y es que nosotros vendemos todas las variedades a un mismo precio".
Dos son los grandes proyectos a corto plazo que tiene "Sinfonía". Natalia Zárate cuenta que uno de ellos es aprovechar la vereda para poner algunas mesas y que los vecinos puedan disfrutar de una pequeña pausa. "Podrían venir, por ejemplo, a tomarse un cafecito con algunos de los pasteles que tenemos, como por ejemplo los clásicos dulces chilenos, los príncipes, las delicias, colegiales, mini alfajores y quequitos, entre muchos otros. El segundo tiene que ver con el local aledaño, que arrendamos el mes pasado y en donde vamos a abrir un almacén, dejando acá la parte pastelería. Es algo que vemos como un negocio complementario, un servicio para la gente que muchas veces ha llegado preguntando si vendemos artículos de aseo y otros productos".

"Entregamos nuestros productos a domicilio a los adultos mayores", dice Zárate.

El local tiene también gran variedad de queques y brownies.