Una virgencita protege su almacén

Cristina Albrecht lo bautizó como "Virgen de la Puerta"

A las seis y media de la mañana Cristina ya está lista para atender a la madrugadora clientela que pasa a comprar el desayuno en el camino a su trabajo.  

Ciro Colombara C. 

Ave palta y jamón queso. Esas son las principales armas con las que Cristina Albrecht combate todas las mañanas el hambre de los clientes que llegan a su negocio ubicado en la esquina de Santos Dumont con Caliche (comuna de Recoleta) en busca de un rápido desayuno para comenzar con energía la jornada laboral. Y lo hace desde muy temprano, nada menos que las seis y media de la mañana, ya que por ese barrio hay harto movimiento. "Este es un sector con varios talleres de corte y confección y mucha gente entra a las siete así que hay que tener todo listo para atenderla. A eso se suman los niños y jóvenes de un par de colegios que quedan cerca y, por supuesto, los vecinos de por aquí. Todos ellos disfrutan nuestros sándwiches que son fresquitos y tienen un precio muy conveniente".
Hace 16 años que Cristina llegó a Chile proveniente de Lima. "Durante hartos años trabajé como asesora del hogar, un rubro que me fue aburriendo. Tenía ganas de empezar algo nuevo y fue así como se me ocurrió la idea de abrir un local, hace ya tres años. Le puse Almacén Virgen de la Puerta en honor a una virgencita muy milagrosa allá en el Perú".
-¿Incluye productos peruanos dentro de su stock?
-Claro que sí, varias cosas. Por ejemplo, tenemos la clásica Inca Kola, la chicha morada y unos pasteles y tortas que elabora un pastelero peruano y que tienen buena salida. Yo preparo también unos aliños típicos, que llevan como base unos ajíes que muelo, mezclo con otras cosas, pongo en unas bolsas y luego congelo.
-Veo que también tiene un servicio extra como el pago de cuentas.
-Ese es un elemento que también ayuda. La verdad, uno como comerciante no gana mucho dinero al tener un terminal de este tipo, lo que queda para el negocio no es una cifra considerable. Ahora, sí creo que es una buena estrategia para atraer clientela al almacén. Es un servicio que facilita la vida ya que les evita ir de un lado a otro pagando cuentas o de hacer largas filas. Por acá pasa algo bien especial y es que en los alrededores no hay ningún lugar en donde pagar las cuentas de la luz, así que nosotros somos la única opción.
En cuanto a proyectos a corto plazo, la dueña del Almacén Virgen de la Puerta comenta que una de sus principales ideas pasa por potenciar más la parte comestibles. "A pesar de que nos va bien con los sándwiches, pizzas y empanadas que vendemos, me gustaría incorporar otras cosas, específicamente comida rápida. En un negocio uno siempre tiene que escuchar lo que pide la gente y cada cierto tiempo me preguntan si tenemos algunos platos preparados. Ojalá en un tiempo más pueda incorporarlos".

"Los sándwiches que preparo son muy apetecidos por la gente", dice Albrecht.

Un servicio extra que entregan es el pago de cuentas.