Minimercado Fidel, el aguerrido compañero de los vecinos en Maipú

Partió como carnicería y fue sumando rubros

Entre los proyectos de sus dueños está el seguir incorporando categorías, como por ejemplo la parte librería y bazar.  

Ciro Colombara C. 

Cuando se habla de Fidel, en alguna parte de Maipú, todos piensan de inmediato en buenos precios, gran variedad de productos y una cuidada atención. Esos elementos son los que han permitido que este minimercado tenga ya una larga historia y una serie de proyectos para continuar incorporando nuevos rubros.
Según cuenta su dueño, Fidel Sepúlveda, los inicios de este emprendimiento se remontan a mediados de los años 70, "específicamente con una carnicería que se llamaba La sin rival. Luego de algún tiempo, con Berta, mi señora, decidimos ampliarnos un poco e incorporar el rubro abarrotes. Después nos cambiamos a este local en el que estamos ahora, como hace 25 años, incorporando nuevas categorías y también un nuevo nombre. Para esto último nos hicimos asesorar y como teníamos harto tiempo funcionando y mucha gente nos conocía por aquí, la recomendación fue ligar más el nombre del negocio a nuestra experiencia. Por eso se llama Fidel".
-¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaron al ampliarse y pasar de carnicería a minimercado?
-Identificar los gustos de la gente del sector y decidir qué tipo de productos incorporar. La parte precios era otro elemento fundamental, tratar de llegar a valores competitivos que nos mantuvieran funcionando y -de cierta manera- poder competir un poco con los supermercados. Como nuestro local tiene más espacio que otros almacenes, unos 100 metros cuadrados, la gente puede encontrar aquí una mayor variedad de cosas.
En el minimercado Fidel (Rafael Riesco Bernales 394) participa gran parte de la familia. Tal como explica Sepúlveda, "mi señora es un pilar importante, ya que conoce el funcionamiento de todos los rubros, y porque es la que lleva a cabo labores más gerenciales. A la vez, nuestra hija ayuda en la caja. Ahora, también tenemos personal contratado porque el negocio es grande como para manejarlo solamente nosotros".
-De hecho, tiene góndolas como las de los supermercados y varios sectores bien definidos, como carnicerías, frutas y verduras, panadería.
-El espacio que tenemos es un plus, permite que haya harta gente circulando sin problemas. Al igual que en los supermercados, en las cabeceras de las góndolas tenemos cartelitos que indican las categorías que se encuentran allí. Está todo muy bien ordenado para entregar el mejor servicio posible.
Fidel Sepúlveda dice que todas las categorías de productos tienen buena demanda. "Obviamente, hay horas en las que se dispara la venta de pan, por ejemplo después de las seis de la tarde, y donde también la gente pide harta cecina. Más allá de esto, nos preocupamos de tener algunos productos gancho, como es el caso de la leche. Lo que pasa es que siempre estamos buscando comprar al mejor precio y además es una categoría en la que hemos optado por marginar poco, precisamente para que su valor sea atractivo para la clientela.
 

Don Fidel dice que es tema identificar los gustos de la gente.