Un emprendedor "sub 30" que la lleva
Pablo Saldivia y su minimarket "El Llano"
Le ha dado una mirada joven al negocio, usando la tecnología para mejorar la gestión.
Fecha de publicación
2013-12-23
Escrito por
Ciro Colombara C.
El segundo hijo de Pablo Saldivia llegó no solo con la marraqueta bajo el brazo sino también con una serie de confites, bebidas, cecinas y abarrotes. Es que desde el momento en que supo que iba a ser padre nuevamente, pensó que la mejor inversión que podía hacer era levantar un emprendimiento propio, específicamente un minimarket. "Hasta ese entonces trabajaba en una oficina de certificados digitales para sitios web, nada que ver con dicho rubro, pero como siempre me llamó la atención empecé a buscar un local hasta que encontré este. Si bien sus dueños no lo vendían, fui tan insistente que al final me quedé con él. Gracias a algunas luquitas que tenía ahorradas, y principalmente con la ayuda de mis padrinos, pude partir".
Como suele pasar con los emprendedores "sub 30" -Pablo tiene 28 años-, internet fue una herramienta de gran ayuda para dar sus primeros pasos como comerciante. "Navegaba harto buscando información sobre la mejor forma de administrar un negocio, algunas recomendaciones y también tutoriales. En cierto sentido me sirvió para irme capacitando y aprendiendo sobre los distintos detalles relacionados con este trabajo. Luego usé internet para buscar productos y proveedores".
-¿Cuáles fueron los principales cambios que hiciste cuando tomaste el minimarket "El Llano"?
-Teníamos que trasmitir el que había llegado un nuevo dueño y tratar de reencantar al público que había dejado de comprar en el local. Por ello, los primeros meses hice un detallado seguimiento a las ventas para ver cuáles eran las categorías de productos con mayor rotación y así potenciarlos, por ejemplo poniéndolos en lugares destacados y de fácil visibilidad. Hoy en día, hay varios que son característicos del local como el pan amasado, la amplia variedad de empanadas fritas que hacemos y también los kuchenes. Junto con eso, nos preocupamos de ir constantemente incorporando cosas nuevas.
-¿De qué tipo de productos estamos hablando?
-Un par de molde artesanal, hamburguesas de soya congeladas y también empanaditas de cocktail. Nosotros tenemos una estrategia bien clara que es ir anotando las cosas que la clientela pide y que no están dentro de nuestro stock. Cuando alguna se repite mucho, de inmediato la incorporamos.
La clientela del minimarket "El Llano" (José Joaquín Vallejos 1325) la conforman principalmente vecinos de este sector de la comuna de San Miguel. "Hay poca clientela al paso, la mayoría es gente que vive por aquí cerca y con la cual ya hay una relación que va más allá de lo netamente comercial. Ese sin duda es un plus de los pequeños comerciantes, el poder relacionarse con su público de manera más cercana. Muchos de ellos tienen alguna mascota, como por ejemplo perritos, y por eso en un rincón del local ofrecemos pequeñas bolsas con comida", dice Saldivia.
Hay varias estrategias que se han puesto en marcha para fidelizar a la clientela.
"A través de Internet pude aprender sobre el mundo del comercio", cuenta Saldivia.